La devoción hace milagros

Es una de las romerías con más solera de la provincia y probablemente la que más devotos mueva. Su protagonista es la Virgen del Castro que aguarda todo el año en el santuario de Castrotierra de la Valduerna. Los escritos documentan que la talla ya peregrinó —según el protocolo 28, folio 370 del Archivo del Cabildo de Astorga— allá por 1557, aunque la tradición se adelanta hasta el siglo V. Narra que llevaba siete años sin llover y los agricultores sufrían los estragos de la sequía. Movidos por el hecho de encontrar una solución fueron a visitar a Santo Toribio, que estaba en Palencia y había sido obispo de Astorga, quien les recomendó procesionar con la Virgen hasta la capital maragata. Ella obró el milagro y desde entonces cada vez que el año es malo solo hace falta pedir que se vote y esperar que la fe haga el resto.

Cuentan los procuradores de la tierra, una figura que viene de la época feudal, y que en la actualidad siguen decidiendo sobre las salidas de la talla milagrosa, que cualquier labrador puede pedir que la Virgen peregrine, sin necesidad de que trascurran siete años entre una salida y la siguiente, un rumor muy extendido y que es falso. Con la solicitud en la mano, los procuradores se reúnen para decidir si la aceptan o no. Normalmente también consultan con las juntas vecinales que representan.

La hermandad tiene desde el año 2006 a la primera mujer entre sus filas. Es la representante de Celada de la Vega, se llama Charo de la Fuente y asegura que «hay que ir con los tiempos». Los procuradores ostentan un cargo vitalicio y heredado. Inicialmente representaban a 18 pueblos, aquellos a los que la marquesa de Astorga dejó en herencia el monte. Sin embargo, con el tiempo y por distintos motivos esta figura se ha reducido a diez. Ocho hombres y dos mujeres que llevan con orgullo representar a Nistal de la Vega, Celada de la Vega, Piedralba, San Justo de la Vega, San Román de la Vega, Sopeña de Carneros, Brimeda, Valdeviejas, Murias de Rechivaldo y Castrillo de los Polvazares. Ellos son los que han costeado la corona que lucirá la Virgen de Castrotierra. El apoyo de sus juntas vecinales ha sido otro pilar imprescindible para que este reconocimiento sea una realidad el próximo 20 de septiembre. La Virgen llegará a Astorga el día 12 y tras la novena y una vez distinguida volverá al pueblo. La última vez que salió para pedir la lluvia en el 2012 fueron más de 30.000 devotos y pendones de 80 localidades los que acompañaron a la imagen. En esta ocasión su misión no será la del agua, este vez recibirá el cariño de sus paisanos, convirtiéndose en la cuarta Virgen coronada canónicamente de la provincia, después de La Soledad, La Encina y la Virgen del Camino.

Además está salida también será la tercera documentada en la que no se pide la lluvia. Las anteriores coincidieron en 1974 con el Año Jubilar Mariano y en 1939 en acción de gracias por el final de la Guerra Civil. No obstante, en las últimas tres décadas la Virgen ha peregrinado a Astorga en nueve ocasiones, según se recoge en el libro de actas de los procuradores, que data de 1902. La talla recorrió el camino de ida y vuelta que separan su santuario de la capital maragata en 1986, 1991 y 1992. Volvió a salir en el 94, también se votó en el 99, cuando se le hizo la novena en la iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de los Padres Redentoristas ya que la catedral estaba cerrada por la restauración que se hizo para las Edades del Hombre del año 2000. La Virgen también hizo el milagro en el 2002 y el 2004. Las dos últimas salidas se registraron en 2009 y 2012.

La nueva corona, que ocupará el lugar de la que fue robada hace cuatro décadas, es obra del orfebre maragato José Manuel Santos. La pieza está labrada en plata y plata dorada y es de tipo imperial con aureola, basada en la anterior. La corona responde a un estilo barroco ecléctico y cuenta con piedras de cristal checo en tonos verdes y granates. La pieza recrea azucenas y está rematada con hojas de acanto. En su interior está labrado el Espíritu Santo y cuenta con una inscripción que hace mención a la donación que los procuradores y sus pueblos hacen a la Virgen. La corona pesa más de un kilo y es desmontable. También el Niño que acompaña a la talla lucirá nueva corona a partir del 20 de septiembre.

La coronación se plasmará en un decreto episcopal con valor jurídico y se desarrollará en un acto litúrgico, poniendo fin a la novena en la catedral. Los procuradores adelantaron que el presidente de la Diputación, Marcos Martínez Barazón, el delegado territorial de la Junta, Guillermo García, los alcaldes de la Virgen y diversas autoridades civiles y militares, ya han confirmado su asistencia .

Esta distinción responde a la singularidad, la tradición, la antigüedad a la devoción a la Virgen del Castro, los favores materiales y espirituales que se le atribuyen, así como que el santuario, la talla y el propio entorno son un motor de espiritualidad. Esto hace que la Virgen del Castro sea una de las advocaciones más singulares de la provincia y de la diócesis.

Lo cierto es que en todo lo que envuelve a la romería nada queda al azar. El pendón de Santa Marina del Rey volverá a ser el que abra la comitiva, siguiendo la regla de antaño, cuando era el pueblo que más pagaba para ocupar este puesto. La peregrinación la cerrará la enseña de Castrotierra, localidad anfitriona. Las cruces parroquiales irán colocadas delante de la del templo de la Valduerna no pudiendo ninguna ir detrás y los procuradores por turnos portarán dos velas. Las monjas del convento de Sancti Spiritus volverán a velar la talla y la limpiaran del polvo del viaje y será el obispo quien a la ida la reciba en el barrio astorgano de San Andrés. Son años y siglos cumpliendo una tradición a la que la devoción aún le augura otros tantos de vida.

Como ha quedado establecido para esta ocasión y como manda la costumbre la Virgen dejará su ‘casa’ el 12 de septiembre. Tras la misa en el santuario comenzará el traslado procesional a Astorga. 18 kilómetros de fervor, donde la imagen estará arropada por los pendones y multitud de cruces parroquiales. Para llegar a la Valduerna saldrán autobuses desde la capital maragata a las 12.30 horas. La recepción de la Virgen marcará el inicio de la novena que se celebrará en el templo catedralicio a las 20.30 horas y donde, a lo largo de los nueve días, participarán los obispos de las diócesis cercanas.

El punto álgido llegará el día 20, a las 20.00 horas. El prelado de Astorga, Camilo Lorenzo Iglesias, será el encargo de coronar a la Virgen del Castro. Previamente algunos pueblos de la comarca y barrios de la ciudad cantarán el ramo a partir de las 17.00 horas. Serán Santibañez de Valdeiglesias, Estébanez de la Calzada, Nistal de la Vega, el barrio de Rectivía de Astorga, el coro de San Bartolo de la capital maragata, los vecinos de San Andrés y el grupo de Danzas de Maragatería.

No obstante durante toda la semana religiosos, laicos y vecinos de zonas cercanas compartirán protagonismo con la Virgen en la misa del mediodía. El día 13 se dedicará a los consagrados, el domingo a Astorga, el día 15 a las comarcas de La Vega y La Cepeda, el martes, Maragatería, Cabrera y Sequeda, el día 17, la Valdería y la Valduera, el 18, Ribera y Órbigo. El día 19 sera protagonista La Bañeza y el día 20, las asociaciones y movimientos laicales.

Una cita que mueve montañas y que tendrá su momento culminante en la llegada al santuario de Castrotierra el próximo 21 de septiembre con la talla ya coronada. La jornada comenzará temprano. A las siete se celebrará la misa en la catedral y a continuación con la imagen ya coronada comenzará la peregrinación de vuelta a casa. La hilera de pendones dará color a la carretera y en cada término municipal será su alcalde quien presida el tramo. La talla llegará a las 14.00 horas para descansar ya distinguida.