INventos
UN palo contra la lluvia
Una compañía china inventa un paraguas sin varillas ni tela que desplaza con aire las gotas de agua
Que el paraguas no es uno de los inventos más elegantes de la historia es un hecho. La tela impermeable reduce el campo de visión de sus sufridos usuarios, se hace jirones y, al desplegarse y plegarse, cala todo a su paso. Las varillas se doblan con facilidad y los fuertes vientos no hacen más que jugar en su contra. Precisamente, la energía generada por el movimiento del aire ha hecho posible la creación del primer paraguas invisible, Su nombre: Air umbrella.
¿Cómo lo hace? El ingenio, diseñado por una compañía afincada en Nanjing, China, se olvida la lona y las varillas tan características de los paraguas tradicionales y se queda con el esqueleto del viejo diseño.
En el interior de la barra cilíndrica, se aloja una batería, un motor y varias aspas que recogen y expulsan el aire a gran velocidad. La energía generada «es capaz de desplazar las gotas», indica la página web, repeliendo el agua hacia los lados y evitando que el usuario se moje. Su funcionamiento es muy sencillo, pues cuenta con un interruptor de apagado y encendido y un control de potencia que regula la fuerza del motor, en función de la cantidad de lluvia que esté cayendo en ese momento. El proyecto ha encontrado su escaparate en Kickstarter, la página de ‘crowdfunding’, y rápidamente ha superado los 10.000 dólares —unos 7.900 euros— que se habían pedido para dar a luz el dispositivo, alcanzando más de 34.000 euros cuando aún quedan siete días para que acabe la campaña.
Según indican sus constructores, Air umbrella es capaz de proteger del agua «a dos personas a la vez», en el caso de que la lluvia sea muy intensa, y a más si se trata de una ligera llovizna. Evidentemente, el dispositivo no obra milagros y desde la compañía se advierte de que, con rachas de viento de nivel seis, el ingenio se convierte prácticamente en un bonito palo.