lo que no te enseñan en el cole

Siempre me pregunto por qué en el colegio nos obligan a aprendernos de memoria los reyes visigodos y, en cambio, nos enseñan tan poco de inteligencia emocional, cuando se calcula que un ochenta por ciento de nuestro éxito profesional depende de ella.

Porque, como me decía el otro día un directivo de nivel nacional, su presencia o ausencia se nota a leguas. Por ejemplo me habló de un jefe de zona que durante una reunión de evaluación no le miró a los ojos ni un solo instante. ¿Resultado? Negativo, por supuesto. Porque con su comportamiento esa persona le demostró una dificultad para establecer relaciones y una escasa inteligencia emocional. Y bien saben las empresas que alguien emocionalmente inteligente estará abierto al cambio, será capaz de resolver situaciones estresantes y establecerá buenas relaciones con sus compañeros y subordinados.

Por eso, para desenvolverse con éxito en su vida y alcanzar sus objetivos, la IE es incluso más importante que la experiencia o que los conocimientos técnicos. Empezando por ser capaz de:

— Transmitir confianza: por la forma en la que se dirige a los demás o por cómo les hace sentir que se pueden apoyar en usted.

— Comunicar: en cualquier entorno o relación, ser capaz de decir las cosas y saber cuándo y cómo hacerlo es fundamental. Y recuerde que el lenguaje no verbal también comunica. Y mucho.

— Reconocer y aceptar sus emociones, identificando si eso que siente es miedo, enfado, tristeza o estrés. Y, después, aprendiendo a gestionarlas y a modificarlas. Así, una vez sea capaz de hacerlo con usted, podrá hacerlo con otros, poniéndose en su lugar y leyendo entre líneas lo que les sucede. Por ejemplo, una persona con una buena IE no descargará su tensión con los demás, sino que la autogestionará y sabrá lo que necesita para liberarla.

En definitiva, si quiere garantizarles a sus hijos éxito profesional no se preocupe tanto por los reyes visigodos y mire más por su Inteligencia Emocional. Ya verá como pronto se la exigen en el CV. Y, si no, tiempo al tiempo.