cómic
francisco ibáñez, 63 años de humor
roberto jiménez
Un humor blanco y universal, sin pretensiones dañinas pero fedatario del momento político y social, ha desplegado y aún continúa el dibujante Francisco Ibáñez, después de 63 años, a través de una amplia galería de personajes que desde esta semana emergen en Valladolid en forma de exposición.
La sátira revestida en traje de carcajada ha sido el lema de Ibáñez (Barcelona, 1936), dueño de una «libertad absoluta» y de un humor concebido como el «reflejo de la sociedad» de cada época, desde la picaresca hasta la chapuza o las penurias del emigrante en el caso de los años cincuenta y sesenta.
Pero también abordó, en clave distendida y con los mismos protagonistas de Mortadelo y Filemón, acontecimientos relevantes del país en las últimas décadas como han sido la celebración del campeonato mundial de fútbol España’82, los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, Maastricht o la llegada del euro, recordó Elena Vergara, comisaria de la exposición.