el rondó de la semana
No sé si España hoy es un rondó (musical) o una fuga (musical y de la otra) pero el caso es que los temas centrales se repiten una vez y otra y/o su contrapunto en distintos tonos. Hacen cola los que hubieran querido decir esta boca es mía tras el monólogo de Rajoy a sus seiscientos; había ganas para todos los gustos, para ensalzar al ídolo y seguramente también para todo lo contrario. No pasó. Atacó el líder a Ciudadanos mientras sus barones guasapeaban con el entorno de la gente de Rivera. Nadie tomó la palabra o a nadie se la dieron, pero esa foto con Rajoy en el centro flanqueado por Arenas y Cospedal, es el resumen de lo que hoy es el PP: la imagen de un soliloquio con dos adláteres que no se pueden ver ni en pintura y una más que no sale en la foto pero que está ahí rodeada de sus abogados de estado.
Y esperan turno los partidos andaluces para ser recibidos por la lideresa Susana Díaz y todos -cómo son- para decirla que nada de nada si no entrega a los traidores. Claro que estas cosas sólo se dicen en primera ronda; luego, cuando la disyuntiva sea elecciones otra vez o acuerdo de última hora, unos y otros se lo pensarán dos veces.
Porque lo de no saber nada está de moda en los juzgados: Viera, el consejero de Empleo de la Junta de Andalucía -¡el Consejero!- ha dicho exactamente lo mismo que la esposa de Urdangarin: que él se limitaba a firmar lo que le pasaban, tampoco iba a perder el tiempo en enterarse de las cosas. Y, para qué engañarnos, una cosa es una esposa confiada y otra un ministro. ¿O no? Y encima echa la culpa a sus subordinados (el consejero, no la infanta). Poca clase, compañero.
Pero metidos ya en harina, la cola importante se va a formar en Mallorca donde ese extraño personaje llamado Torres, más conocido por el ex socio de Urdangarín, quiere que declaren 700 testigos, pero no se crean que 700 testigos de tipo normal. Ni el mejor ejemplar del «Hola» conseguiría reunir a tanta sangre azul. Pero ya en plan plebeyo quiere que también declaren Rato, Wert, Ruiz Gallardón, Camps, Rita Barberá, González Pons... Hace bien; hay que defenderse como sea, pero quizás resulta un poco excesivo.