Cerrar

Publicado por
Vanessa Carreño
León

Creado:

Actualizado:

Cuántas veces está en un sitio con la cabeza en otra parte? ¿O habla con alguien sin atender a lo que le cuenta? ¿O lee un libro y tiene que volver atrás porque no se ha enterado de las últimas páginas? Pocas veces estamos verdaderamente p?resentes. Nos distraemos una y otra vez a lo largo del día. Nos perdemos lo que pasa ahora por estar pensando en todo lo demás. Es como que, por querer hacerlo todo a la vez, no hacemos nada en realidad.

Y no hace falta que haya distracciones externas, porque las llevamos todas puestas. Sin previo aviso nuestra mente se escapa del presente y se va al pasado, al futuro o a pensar en lo siguiente que tiene que hacer. Cada vez que pasa eso reducimos nuestra productividad y derrochamos energía. ¿Sabía que no estamos más de diez minutos haciendo lo mismo, pero después podemos tardar veinte en volver a concentrarnos?

Visto lo visto, no es de extrañar que técnicas de meditación como el mindfulness se hayan puesto tan de moda en empresas, universidades y centros de negocios. La idea es enseñar a la mente a prestarle atención a una sola cosa a la vez, para ser conscientes de lo que hacemos y apagar el piloto automático.

Pero los beneficios llegan mucho más allá: reducimos el estrés y la ansiedad, mejoramos la concentración, las habilidades cognitivas y la resiliencia, cometemos menos errores, tomamos mejores decisiones, nos volvemos más productivos, tenemos emociones más positivas, mejoran nuestras relaciones y vemos soluciones donde antes sólo había problemas.

Son técnicas que ayudan a conectar el cuerpo con la mente y que cualquiera puede aprender. Por ejemplo, dedicando cinco minutos al día a prestar atención a la respiración, aceptando los pensamientos que vengan a la mente sin engancharse a ellos y dejándolos pasar como una ráfaga de viento. Hay escuelas que lo enseñan y numerosa bibliografía a su alcance, como las obras de Jon Kabat-Zinn y Thich Nhat Hanh.

Desde luego que prestar atención y estar sólo en el momento presente requiere entrenamiento y constancia, pero le aseguro que los resultados bien valen la pena. Aquí y ahora.

Cargando contenidos...