El PSOe se impone a Podemos
Los ideólogos de Podemos han pretendido, con inteligencia, separarse de su espacio político de origen, la izquierda radical, porque son conscientes de que en semejante ubicación sólo reside una minoría de electores, que nunca en democracia ha pasado del 11% en unas generales (Julio Anguita, en el cenit de su esplendor, consiguió 21 diputados con el 10,54% de los votos en 1996).
En enero de este año, la formación de Pablo Iglesias alcanzaba el 23,9% en intención de voto según el CIS, con lo que se posicionaba momentáneamente por encima del PSOE, pero no era difícil de entender que aquella posición encumbrada de Podemos sólo sería sostenible si, en lugar de mantenerse en el lugar en que la opinión pública le ubicaba, conseguía descabalgar a los socialistas del espacio socialdemócrata.
Pero aquella pretensión no caló en la opinión pública. En abril, poco antes de las municipales y autonómicas, Podemos había bajado al 16,5%, en tanto el PSOE escalaba hasta el 24,3%. En las municipales, a las que no se presentó la nueva formación, sí participó en algunas candidaturas de unidad popular, que hoy gobiernan -desde la izquierda radical- en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza., en todos los casos en minoría
Con vistas a las elecciones generales, y por la razón antes apuntada, Iglesias ha rechazado abiertamente cualquier entendimiento con Izquierda Unida —salvo, claro está, la integración incondicional de los militantes de IU— e incluso se ha negado a sumarse a Ahora en Común, la iniciativa urdida por IU, Equo y otras formaciones, a imagen y semejanza de las mencionadas plataformas municipales. Pero la realidad es terca: en el espacio político que va del 0 al 10 —desde la extrema izquierda a la extrema derecha—, Podemos es ubicado por la muestra sociológica utilizada por el CIS en el punto 2,09, en tanto el PSOE está en el 4,38% (el centro de gravedad de la sociedad española se encuentra en el 4,64, es decir, algo escorado hacia la izquierda con respecto al 5, que sería el centro geométrico).
Salvo algún cambio súbito que parece improbable, Podemos será en el futuro la nueva izquierda parlamentaria, por supuesto a babor de la socialdemocracia.