Diario de León

Solidaridad

El lado amable del refugiado

El sirio Osama Abdul Mohsen se dio a conocer en el mundo tras difundirse un vídeo en el que una periodista le zancadilleaba en la frontera entre Serbia y Hungría. En la actualidad vive en España y cocina para una cena solidaria platos típicos de su país con sabor a melancolía

El sirio Osama Abdul Mohsen, elaborando los platos festivos en un restaurante madrileño.

El sirio Osama Abdul Mohsen, elaborando los platos festivos en un restaurante madrileño.

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Purificación León
León

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Alrededor de la mesa celebramos las grandes ocasiones, pero también conversamos, compartimos y estrechamos lazos. «El fuego de la cocina siempre ha unido», afirma Ramón Mesas, gerente de los restaurantes españoles La Pesquera.

Con motivo de su 35º aniversario han creado los Premios Solidarios La Pesquera, que reconocen la labor de quienes aspiran a conseguir un mundo más justo. Entre los galardonados se encuentran la campaña Un juguete, una ilusión , de Radio Nacional de España y la Fundación Crecer Jugando o el proyecto Chef to Chef, en el que nueve cocineros españoles apadrinan los estudios de hostelería de nueve jóvenes africanas.

«Esta iniciativa surgió porque yo procedo de una familia muy humilde. Hace 35 años llegué a Marbella, alquilé un bar y empecé a trabajar. Hoy siento que la vida me ha dado mil veces más de lo que yo pudiera haber soñado. Por eso, considero que es justo y necesario poder devolver parte de lo que la sociedad me ha proporcionado», afirma Ramón Mesas.

Los premios se entregan en una cena en la que tiene lugar una subasta silenciosa cuya recaudación se destina a Mensajeros de la Paz y a Rais Fundación, una entidad dedicada a ayudar a las personas sin hogar. La subasta es silenciosa porque en lugar de a mano alzada, los comensales utilizan tabletas para pujar.

«Durante la celebración se servirán algunos aperitivos sirios en honor a Osama Abdul Mohsen», señala Richard Alcayde, chef de La Pesquera»de la capital de España.

El propio Osama, cuya imagen cayendo al suelo con su hijo en brazos debido a una zancadilla dio la vuelta al mundo, participa en este proyecto preparando una receta de pollo al horno con patatas aderezado con especias.

«Se trata de un plato importante para mí porque me recuerda a mi hogar, pues mi esposa solía cocinarlo en Siria para compartirlo en familia», comenta este refugiado procedente de ese país en guerra.

Alrededor de la mesa

Aunque confiesa que no es un cocinero experimentado, Osama quiere mostrar un poco de las bondades de su tierra a través de su gastronomía. «Me gustaría enseñaros cómo es la cocina siria, pero también cómo se reúnen las familias y los amigos y cómo conversan y comparten alrededor de la comida», precisa a Efe.

No obstante, este entrenador de fútbol destaca que en su país la gastronomía es muy diferente en cada lugar. «Aunque la cocina siria se caracteriza por platos muy elaborados, cada ciudad tiene sus propias especialidades. En algunas, aunque estén separadas por solo 50 o 60 kilómetros, se preparan platos típicos que poco tienen que ver entre sí», argumenta.

Pero, en palabras de Osama, de lo que sí es muy diferente la cocina siria es de la española.

Este padre de familia sirio lleva apenas tres meses viviendo en España, pero asegura que se está «adaptando muy bien» a su nueva vida.

Osama procede de la ciudad siria de Deir Ez-Zor, situada a orillas del río Éufrates y cerca de la frontera con Iraq. Antes de la guerra, trabajaba como entrenador de fútbol profesional y hacía vida familiar. Sin embargo, también recuerda la opresión y la falta de libertad de expresión.

«Durante el primer año tras la revolución, vivimos con esperanza, pero en el momento en que empezaron los bombardeos, todo se acabó», rememora.

Entonces comenzó su peregrinaje hacia Turquía, donde todavía reside parte de su familia.

Pero en ese país, según afirma el sirio, «las perspectivas de futuro no eran precisamente halagüeñas», por lo que junto a dos de sus hijos, emprendió un duro y peligroso camino hacia Europa.

En la frontera húngara se topó con la reportera Petra Laszlo, quien le puso una zancadilla y le hizo rodar por el suelo mientras escapaba con su hijo pequeño en brazos. Las cámaras de televisión captaron ese momento y, desde entonces, Osama se ha convertido en el rostro de la tragedia que viven miles de refugiados sirios.

Tras aquel episodio, el entrenador asegura que siente la responsabilidad de contarle a todo el mundo que quienes huyen de Siria «no lo hacen por gusto, sino por necesidad».

«Escapamos porque no hay otra salida, necesitamos hacerlo para buscar una vida mejor», subraya. Osama está forjando un nuevo futuro en España pero no se olvida de su país . «Cuando la guerra termine, me gustaría poder volver», apunta con cierto aire de tristeza.

APRENDER ESPAÑOL

Pero, por el momento, está centrado en su trabajo en la escuela del Centro Nacional de Formación de Entrenadores (Cenafe) y en tratar de reunir a su familia. Su esposa y dos de sus hijos están todavía en Turquía, aunque Osama estima que en unas semanas llegarán a reencontrarse.

Afirma que, a raíz del incidente con la reportera húngara, todo el mundo se preocupa por él y se está adaptando muy bien a la vida en España. «Uno de los retos que tengo por delante es aprender español», afirma.

Osama no considera que sea un idioma difícil, aunque señala que no tiene tiempo suficiente para dedicarlo a su aprendizaje. En cambio, señala que su hijo pequeño «ya lo habla bastante bien».

El entrenador explica que espera asegurarse un futuro en España. «El fútbol es una parte importante de este proyecto de vida». De hecho, una de las primeras cosas que hizo Osama al llegar a España fue acudir al estadio Santiago Bernabéu a ver un partido.

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