de miedo

A orillas del Órbigo, entre campos de lúpulo y maizales, con la luna velada por las nubes de nieve y el rumor del agua a los pies, un filandón de miedo estremeció la prometedora noche del viernes. Música tradicional con L’Arcu La Vieya y cuentos de muertos y vivos que no quieren morir, que mueren de amor o huyen del miedo, amenizaron la velada tras el festín de terror.

Dicen que el miedo es libre. Pero ya no. El miedo se administra bajo control y se inyecta en dosis letales para la salud social. Miedo a la diferencia, a la gente que llega a las costas de occidente huyendo de la guerra y la miseria, miedo a los partidos que reivindican otro país y otra Europa. Miedo y más miedo.

El miedo es una fórmula de éxito. Y no sólo para llenar un restaurante en tiempos de crisi, como hizo El Reguero Moro con manjares e historias de miedo. Sobre todo para colonizar la conciencia de una sociedad, en honda crisis moral además de económica, volcada en el consumo y en un bienestar que se asienta sobre la explotación de aquí y allá.

Miedo dan. Los guardianes de la España unida y podrida. Los que entienden que la democracia empieza y termina en sus siglas sin contenido. Miedo los que firman pactos para que todo cambie y todo siga igual. Que van a sustituir las diputaciones por otros entes que cumplirán las mismas funciones. Nos toman por imbéciles.

Sin pánico en Madrid

Que no cunda el pánico. Pedro Sánchez saldrá presidente o no. Más bien no. En el PSOE ya están «preparados para gobernar de nuevo», me dijo estos días un leonés en Madrid, que sabe de qué va el tema en Ferraz, con el argumento de que «en política todo es posible».

En Castilla y León está todo controlado. Y van a Madrid contarlo. El hotel Palace vio nacer hace 30 años el documento que dio paso a la reconversión-liquidación del carbón. Ahora el Ritz sirve de escenario para lanzar a Antonio Silván, alcalde de León y procurador autonómico, como delfín de Herrera. Bajo la excusa de propagar las bondades de León, tierra prometida de las nuevas tecnologías, el turismo, la cultura y la buena gente.

Peregrino en San Isidoro

E l futuro de León (o de su alcaldía) se decide en hoteles de lujo. No se espera menos para gente de alcurnia, herederos y herederas del viejo reino. Los hoteles, los museos y los hospitales son los templos (y los mercados) del siglo XXI. Testigos del ir y venir de la globalización y de la fe en la ciencia para alargar la vida. Codiciados continentes para políticos, proveedores, contratistas e inversores.

El alcalde se puso de largo en Madrid y cerró la semana en León laureado como peregrino, al ser nombrado presidente de la Asociación de Municipios del Camino de Santiago en el hotel Colegiata de San Isidoro. Silván se adapta a todos los escenarios. La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León lleva meses de espera para hablarle del potencial económico de las rutas jacobeas.

Made in León

Y León, ¿qué? Todo es mercadotecnia, eslóganes y marcas. Hecho en León es la nueva campaña de la Diputación provincial para promocionar los productos industriales fuera de la provincia de la misma manera que la marca Productos de León.

Las instituciones van por detrás de la realidad. Pero bueno es que empiecen a sacar pecho de la tierra, del Camino, de las cosas buenas que se hacen en León. El lema «Hecho en León. Hecho con amor» lo creó una diseñadora leonesa hace dos años. María Teresa Morán sigue luchando. Sin miedo.