La reina, el centro de atención

La reina Letizia se convirtió en el blanco de todas las miradas en la inauguración de la la Feria de Arte Contemporáneo (Arco) el pasado jueves. Alli apareció del brazo del rey Felipe VI. La sorpresa llegó cuando se despojó de la chaqueta rosa que dominaba todo su look, dejando verí su lado más moderno, representado por unos atrevidos pantalones culotte de piel de la marca española Uterqüe y unas sandalias de tiras de la misma firma, que restaban cualquier atisbo de clasicismo a una blusa blanca que,de haber sido combinada con cualquier otra prenda, podría haberle valido algún comentario malicioso por no haberse arriesgado lo suficiente en un ambiente que invitaba a la transgresión.

Para la ocasión, la reina se decidió por llevar el pelo recogido, opción que suele elegir para las grandes ocasiones. Arcosiempre ha sido uno de los escenarios preferidos por la esposa del monarca para mostrar su estilo, un look de vanguardia para una feria de vanguardia.

La reina hasta ahora ha mostrado su preferencia por Varela al que ha elegido para todas las grandes ocasiones. Pero su clienta más importante no estuvo el lunes en su regreso a la pasarela de Madrid. De hecho, el diseñador quiso que no hubiera una primera fila tradicional llena de famosas, optó por invitar a clientas anónimas.

De esta forma, doña Letizia combinó algunas de las piezas de moda por excelencia —como son los culottes y los zapatos acordonados—, con prendas típicas de un buen fondo de armario, como la imprescindible blusa blanca y la chaqueta. En cuanto a materiales y colores, tampoco los dictados de la moda, apostando por el cuero negro y el fucsia.