diálogo de aspirantes
Posaron para los fotógrafos. Luego tomaron asiento y mientras seguían las fotos hablaron del tiempo, del tour de Francia y de baloncesto. Luego se cerraron las puertas y se quedaron solos.
- Esto hay que arreglarlo, Pedro, como sea. No podemos ir a unas terceras elecciones.
- Mira, Mariano, el menos interesado en unas nuevas elecciones soy yo, pero tú no estás dispuesto a ceder en nada.
-Sabes que es imposible derogar la reforma laboral y que Bruselas nos está apretando las clavijas con el déficit. ¿Qué es lo que realmente te preocupa?
- Ya los sabes: el empleo precario, los despidos casi gratis, el papel de los sindicatos... y no te quiero decir nada de la corrupción.
- Te repito nuestra voluntad de ponernos de acuerdo con vosotros para reformar la reforma.
- Mariano, también me he referido a la corrupción de tu partido.
- ¿Tu sabías lo de los ERES de Andalucía? Por aquí no llegamos a ninguna parte. Podemos llegar a un acuerdo si cedemos los dos y salir de este bucle.
- Me pides que me abstenga y cuando yo me presenté para formar gobierno, tú no te abstuviste.
- Los dos tenemos el mismo problema pero o nos ponemos de acuerdo o esto se va al garete. Dejemos el pasado.
- El pasado es lo que nos ha traído hasta aquí.
- El pasado empezó con una crisis que Zapatero no quiso ver.
- No sólo es la reforma laboral, Mariano; está la LOMCE y toda una política social que habéis dejado en pañales.
- Intentemos arreglarla entre los dos pero sabes igual que yo como se las gastan en Bruselas. Y lo de la LOMCE, podemos darnos un plazo.
- No te aseguro nada, pero sabes, Mariano, que yo seguiría en la oposición y que tu tendrías que hacer una limpia casi total de tu gente.
- Todo se puede hablar.
- Porque sabes que estás solo.
- Y porque tú sabes que más vale PP conocido que Podemos por descubrir.
- Y suponiendo que acepte ¿cómo se lo explico a las bases?
- Esa es la pregunta que también me hago yo.