Diario de León

ALIJA DEL INFANTADO

«nos gusta la alegría de la gente de antes»

se han propuesto poner en valor sus raíces. Que no se pierda nada. hoy hay una cita en la vizana y durante todo el mes, la cultura popular es la seña del pueblo

Publicado por
a.G. VALENCIA
León

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Antes se vivía con muy pocos recursos, pero hablas con la gente mayor y te recalca que tenían mucha alegría, más que ahora que se vive mejor». Así hablan en Alija del Infantado, un grupo de jóvenes que, bajo la bandera de El Hilandón y del amor a las costumbres, se han puesto el mundo por montera para bucear en sus raíces, poner en valor las tradiciones y que no se pierda nada.

Hoy tienen una cita a la que no pueden faltar. Tras tiempo en el olvido, el año pasado se recuperó la romería de La Vizana, un encuentro con el que antaño se celebraba el fin de las labores en el campo. Saldrán los carros, como antiguamente —a las 12.00 de El Cristo— decorados con ramos y tirados por una mula y una pareja de vacas. Se han basado en las fotografías para ser fieles a la historia. Ellos se vestirán con buenos trajes, manteo de estañera rojo, verde o amarillo, con una tirana de terciopelo negra, y el pañuelo. Dicen que antes comían peces allí a orillas del Órbigo, por eso hoy no faltará. Ni tampoco los juegos de siempre.

«Lo pasamos bien por eso mientras nos dure la alegría seguiremos», explican, subrayando que «lo que tenemos en el pueblo son las tradiciones y queremos mantenerlas y ponerlas en valor». Son conscientes de que se puede pasar bien de muchas maneras y por eso aprovechan agosto para dar a conocer las raíces, sabiendo que hay más gente en el pueblo.

Esa añoranza de la alegría del tiempo pasado ha llevado a este grupo a proponer un intenso mes cultural, que tendrá uno de sus colofones el domingo que viene que un mercado de artesanía. Otro aliciente para mirar en el hacer del pueblo. Y es que cuentan que Alija tuvo una enorme tradición en el textil del lino, un oficio que se perdió pero que se está intentado recuperar con algunas demostraciones, al menos una vez al año, o con un pequeño museo.

«Es una pena que queramos vivir en los pueblos como en las ciudades y sólo nos hayamos quedado con lo malo de las grandes localidades», apuntan. De ahí que estén llevando a cabo una importante labor de documentación e investigación. Hablando con los mayores y anotando todo lo que les cuentan: canciones, sucesos, costumbres, modos y usos. Que no se pierda nada. «Queremos evitar que tengan que morir las tradiciones para echarlas de menos». En realidad, explican, «a todos nos gusta saber cuáles son nuestras raíces, de donde vienen... y si algo bueno ha tenido la crisis es que la gente ha vuelto al pueblo y se ha interesado por las costumbres». También el Ayuntamiento, capitaneado por Abilio Panero, está en esta ‘batalla’. Desde el consistorio se han propuesto recuperar el alberque de la fuente, un lugar donde antaño las mujeres iban a lavar.

Alija del Infantado no se olvida de sus raíces y las pone en valor. Mira al pasado para construir presente y hacer un futuro con buenos cimientos.

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