norberto en marcha (sabero)
dignidad minera detrás del objetivo
Norberto Cabezas dejó de caminar junto a nosotros en el año 2013, pero antes acompañó a los mineros en todas sus marchas y recogió su lucha
Ya han pasado cuatro años desde que los mineros reivindicaron por última vez sus derechos recorriendo a pie el camino, cada vez más largo, que separa las Cuencas Mineras de Madrid. Era la tercera vez que los trabajadores del carbón salían de lo oscuro de las galerías para enfrentarse a duras jornadas de sol, cambiaban el barro y el agua por el seco asfalto, el ruido de los martillos neumáticos y la dinamita por los aplausos de los vecinos anónimos que los observaban al pie de la carretera y el dolor de espalda por las llagas en los pies.
Hoy apenas quedan mineros en activo, las explotaciones van cerrando una a una después de una larga agonía y el carbón que durante más de siglo y medio contribuyó como nadie al avance y la prosperidad del país, hoy suena a algo viejo, enemigo de una falsa modernidad verde y pocos son los que levantan la voz en defensa de la dignidad de un trabajo al que la sociedad debe tanto.
Sin embargo, desde hace meses, una nueva marcha negra recorre la provincia para que nadie olvide lo que cientos de mineros y miles de personas llevan reivindicando desde hace casi veinticinco años cuando la primera marcha negra arrancó de Villablino.
Norberto Cabezas, fotógrafo del Diario de León, dejó de caminar junto a nosotros en el año 2013, pero antes acompañó a los mineros en todas sus marchas y recogió su lucha por mantener su trabajo de la mejor forma que sabía, con su cámara.
Un antes y un después
La mirada curiosa y precisa de Norberto congeló en el tiempo momentos irrepetibles, llenos de esfuerzo, de dolor, de emoción, de rabia, de solidaridad y también de orgullo e impotencia. Su trabajo permitió salvaguardar del olvido que impone el paso del tiempo lo que las marchas significaron, un antes y un después en la protesta de la clase trabajadora.
Una selección de estos momentos integra esta nueva marcha, esta vez silenciosa, que bajo el formato de exposición temporal, puede verse hasta final de mes en el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León en Sabero. El lugar que dedica desde hace ocho años todos sus esfuerzos a difundir el trabajo y la cultura minera, no podría ser mejor lugar de descanso para esta exposición en su recorrido.
La exposición dedicada a Norberto es suscrita por dos instituciones con las que tuvo mucho que ver: el Diario de León, para la que trabajo gran parte de su vida, y el Ateneo Cultural Jesús Pereda de Comisiones Obreras de Castilla y León, por haber sido activo sindicalista de esta organización.
Junto a sus fotografías se añaden también retratos de Norberto hechos por compañeros de profesión, textos de amigos que glosan la obra y la persona del fotógrafo y una proyección de las muchas fotografías que no han podido pasar a soporte físico.
Pese a tener una ingente producción fotográfica, singular y de calidad, Norberto rehusó constituirse en personaje artístico local y apenas la dio a conocer, por lo que la exposición Norberto en Marcha, abierta hasta el próximo domingo, es una oportunidad única de descubrir también el especial trabajo de quien fue uno de los mejores fotógrafos de León.