Una panorámica del río Yukón, el cauce que da nombre al territorio, que fue protagonista de la fiebre del oro en Canadá y donde Javier López dejó su sello leonés este verano.
unto a un compañero, en el Monte Riley cerca de Haines.
La Draga nº 4 reconstruida, en las proximidades de Bonanza Creek.
Cenando con la expedición en el campamento.
Las islas abundan a mitad del cauce, en los 300 kilómetros de descenso del río Yukón.
Los aventureros lograron captar una aurora boreal, un fenómeno que no se repite muy a menudo y que no es frecuente según la época del año.