malestares ajenos

Cómo se hace para no darle a alguien el poder de hacerle sentir mal? ¿Cómo conseguir que lo que haga o diga otra persona no le afecte? ¿Cómo hacer para que el comportamiento de los demás no altere su estado de ánimo?

Pues lo primero es que sepa que nadie puede hacerle sentir mal si usted no le deja. Es decir, que no le hace sentir mal quien quiere, sino quien puede. Y ese poder sólo puede dárselo usted.

Así es. Usted elige cómo responder ante alguien siempre, y si quiere enfadarse, disgustarse, mantener la calma o pasar.

Lo segundo que necesita saber es que nadie tiene derecho a hacerle sentir mal, sea quien sea. Ni su jefe, ni su padre, ni su pareja… ¡nadie! Y da igual lo que esa persona considere que usted debería haber hecho diferente.

Dicho esto, aquí tiene algunas claves para dejar de sentirse mal por lo que hacen los demás:

Valórese. Si otra persona tiene el poder de hacerle sentir mal es que usted no se valora lo suficiente. Cuando lo haga, cuando valore su opinión, cuando se respete y pida que le respeten, no dejará que nadie le haga sentir lo que no quiere.

No se lo tome como algo personal. Lo que haga esa persona es suyo y tiene que ver con él, no con usted. Por ejemplo, si alguien se enfada y le grita eso es suyo, es él quien está eligiendo comportarse así. Lo mismo que si alguien salta por todo o quiere tener siempre la razón… Cualquiera de esos comportamientos habla de la persona que los manifiesta, y no tienen nada que ver con usted. Así que deje de pensar que el otro lo hace para hacerle daño o que usted tiene la culpa.

Dese cuenta de que lo que el otro dice es sólo su opinión. Que lo diga no significa que sea cierto.

Acepte al otro como es y deje de luchar contra eso que le irrita. Entienda que esa persona no tiene que comportarse o expresarse como usted lo haría. Por ejemplo, tal vez usted no grite a los demás, pero eso no significa que el otro no vaya a hacerlo.

En definitiva, no deje que el veneno de los demás le alcance. Si usted no lo coge, se quedará con ellos.