Joyería Oliver

Fundada en 1987, este año celebra sus 30 años de vida en la capital leonesa. De su taller y del imaginario creativo de Maite Oliver, surgen piezas únicas y exclusivas. “Aprendí el oficio entre maestros joyeros y eso te hace ver cada joya desde una perspectiva más amplia. Pueden albergar un gran valor sentimental, constituir un legado que pase de padres a hijos o, simplemente, ser ese capricho que todos nos merecemos de vez en cuando”. Sus piezas se basan en líneas sencillas y contemporáneas que buscan la atemporalidad. Sus collares, realizados con piedras preciosas y semipreciosas han conquistado a una clientela fiel. “León es una ciudad con mucho criterio estético en lo que a joyería se refiere. Nuestros clientes saben lo que buscan, aprecian la calidad y una manufactura perfecta. Todo eso supone un valor añadido que no necesariamente lo convierte en prohibitivo, debemos revisar el estereotipo que sugiere que las joyas son sólo para unos pocos”. En Joyería Oliver cuentan con un amplio abanico de propuestas en las que encontrar un diseño especial acorde a nuestros gustos se convierte en una realidad.