de LO MANUAL a LO ARTÍSTICO

E xponer la sabiduría artesanal al servicio de los demás es la esencia de Homo Faber, un proyecto liderado por Francisco Azconegui dedicado a la restauración y difusión de los oficios, que en verano abre sus puertas ofreciendo diferentes cursos.

Su formación en la Escuela Técnica de la Construcción de Lausanne, al igual que sus 35 años de dedicación a los oficios tradicionales y a la restauración de edificios, casas y bienes muebles, avalan a Azconegui. En la provincia leonesa dirigió la primera escuela taller, actualmente Centro de los Oficios, además de hacerse cargo del Plan de Recuperación Ambiental del Casco Antiguo de León. Más tarde se trasladó a Vitoria para seguir enseñando. En esta misma ciudad es nombrado en 2009 coordinador de la Escuela Taller Casco Histórico Vitoria - Gasteiz.

Los cursos de verano nacieron en León en el Centro de los Oficios «proporcionando habilidades manuales a gente muy industrializada, ahora vivimos un momento de incertidumbre en el que la manualidad aporta un valor añadido al producto», comenta Azconegui. El homo faber no es exactamente el contrapunto del homo sapiens, sino más bien su punto de partida y complemento. «Es un hombre mucho más completo», precisa. El hombre que fabrica nutre al hombre que piensa y viceversa. Homo Faber es su último proyecto, un centro destinado a la transmisión de conocimientos de los profesionales que Francisco ha conocido a lo largo de su trayectoria, pero también de producción, de mobiliario, de rehabilitación y de creación de bellos objetos. En una antigua fabrica de baldosas puso en marcha un centro de formación que estrenó sus cursos en 2013.

Para Azconegui, recuperar la sabiduría de los artesanos es «una forma de elevar la calidad de los servicios y, sobre todo, de que quien ejerce el oficio no se limite a ganar más o menos dinero, sino que posea un poco su vida». Ir de lo manual a lo artístico y de lo artístico a lo manual es una forma de generar una nueva mentalidad, un nuevo pensamiento”, explica el maestro, quien se reconoce muy influenciado por la manera de trabajar de los centroeuropeos. «Fui emigrante en Suiza durante más de 15 años. Aprendí que la manualidad sin criterio intelectual falla y viceversa».

CURSOS

«Están abiertos para todos, aunque tenemos un máximo de 8 alumnos por curso ya que sino sería imposible ofrecer un buen aprendizaje. El año pasado hicimos conjuntamente la ‘Cámara de los Esposos’ de Mantua. Viene mucha gente curiosa que busca una primera toma de contacto”, explica el maestro. El mismo Azconegui, junto con Mónica Martín Sisí, imparte uno de los cursos de más éxito, el de los estucos a la cal, del 14 al 18 de agosto. Se trata de una técnica muy utilizada en edificios históricos, que además ofrece a los profesionales la oportunidad de saber como funciona la gama cromática. Durante la semana se tratarán las diferentes técnicas del estuco modernista, realizando prácticas sobre muro. Se trata de un curso muy técnico, por lo que suelen acudir profesionales y cada vez más estudiantes de Bellas Artes.

Patrick Tranquart, profesor del “Centro Europeo di Venezia per i mestieri della conservazione del patrimonio architettonico” y de la “L ‘ecole de Avignon”, dirigirá nuevamente el curso de estuco mármol, desde el 28 de agosto al 3 de septiembre. Esta técnica de la Scagliola se basa en la imitación de mármoles con materiales tan comunes como colas, pigmentos o la misma escayola. Durante la semana se elaborarán diferentes masas que se aplicarán sobre muestras y molduras.

La muralla que cierra el patio donde se encuentra el taller de Homo Faber será testigo del curso de pintura mural que correrá a cargo de Alfredo Álvarez Arranz, especialista en Museología, Conservación y Teoría de la Restauración y Restauración de Pintura (Sector tela y tabla, frescos) por la Universitá Internazionale dell Arte de Florencia, desde el 7 hasta el 11 de agosto. El Centro de los Oficios se convierte en un auténtico intercambio de conocimientos e información para todos aquellos que tengan ilusión por aprender de la mano de profesores muy prestigiosos. Cada año llegan diferentes profesores, algunos incluso de fuera, con ganas de compartir su experiencia. El taller de Homo Faber resulta tan completo que permite que los alumnos realicen una gran variedad de obras, así como emplear diferentes técnicas. Al ser grupos pequeños facilita un trato cercano con el profesorado.

MOBILIARIO SHAKER

Este año la sorpresa viene de la mano de Ricardo Cambas Vallinas, profesor del Centro de Oficios de León, con su curso sobre el mobiliario Shaker, un grupo religioso disidente de los cuáqueros que aterriza en Estados Unidos en 1974 bajo el liderazgo de Ann Lee. Lo bello radica en la armonía de sus diseños, jugando con la asimetría con una aparente simplicidad que esconde soluciones ingeniosas en los ensambles, de líneas claras y ligeras. Su forma de vida alaba lo austero, sencillo y huye de la ostentación y el lujo. Los alumnos analizarán el mobiliario de los Shaker, realizando dos de sus piezas clave: la mesa trípode circular y la mecedora en versión de Wegner. «Lo escandinavo se está yendo, bajando de precio, y dando paso al Shaker, que es la tendencia que destaca actualmente en Europa» apunta Azconegui. Como aliciente, una de las mecedoras será sorteada entre los asistentes al curso, que se impartirá del 21 al 25 de agosto.

Su ubicación privilegiada en la ribera del Esla supone un factor clave para aquellos que quieran combinar aprendizaje y naturaleza. Además, uno de los encantos de Mansilla de las Mulas reside en su diversidad. Forma parte del Camino de Santiago, lo que le aporta un toque cultural y espiritual al pueblo leonés.