Greenpeace llegó a León

La sequía llegó a León y, con ella, el alegato de Greenpeace. El pasado 27 de noviembre la organización ecologista recaló en tierras leonesas para desplegar la pancarta reivindicativa más grande que han colocado en España. Nada menos que un kilómetro y medio de lona en la que acusaban a las administraciones públicas de mala gestión del agua. «Mala gestión = sequía» fueron las palabras que colgaron del puente Fernández Casado, en la A-66, en pleno embalse de Los Barrios de Luna.

El panorama, desde hace meses, es desolador. La falta de lluvias ha convertido el otrora flamante embalse en un zona desértica que poco o nada tiene que ver con la imagen a la que nos tenía acostumbrados.

Pero no es el único caso, además del de Los Barrios de Luna, el resto de embalses de la provincia son también víctimas de la acuciante sequía que azota España. Riaño, Porma, Villameca o Bárcena son ahora lugares más visitados que nunca por la inédita imagen que ofrecen. La falta de agua ha hecho aflorar el fondo de buena parte de ellos y ha dejado al descubierto ruinas y otras curiosidades que se han convertido en un reclamo turístico. Greenpeace se ha querido hacer eco de esta realidad denunciando lo que entienden que es «mala gestión y despilfarro del agua», al margen de la sequía. Por ello, han pedido medidas urgentes que prevean y mitiguen sus efectos. Entienden que esta situación pone en peligro el suministro humano «por la falta de previsión de las autoridades competentes».