Cara delevingne se consagra

Llegó a la fama entre pasarelas, ganándose los corazones, tanto de diseñadores como de la masa adolescente. Después, cambió el modelaje por la gran pantalla, mientras su popularidad en redes sociales seguía en aumento. Además de eso, sabía cantar y tocar la guitarra y la batería.

Ahora, con más de cuarenta millones de seguidores en Instagram, Cara Delevingne llega a las librerías con su primera novela, Mirror mirror . Y lo hace en medio de duras revelaciones sobre su adolescencia, confesiones de acoso sexual por parte de un productor, y un esperado regreso al mundo de la moda.

Cualquiera diría que los comienzos de Cara Delevingne, que llegó al mundo el 12 de agosto de 1992 en Londres (Inglaterra), fueron fáciles, pues su infancia se desarrolló en uno de los distritos más caros del mundo: Belgravia. Su ascendencia es de alta cuna: su padre, Charles Hamar Delevingne, es bisnieto del vizconde Hamar Greenwood. Su madre, Pandora Anne Delevingne, desciende de los barones anglo-judíos Faudel-Phillips, es nieta de la dama de honor de la princesa Margaret, y bisnieta de Sir Edward Hulton. El matrimonio ya tenía dos hijas, Chloe y Poppy, que también es modelo.

Acorde a este estatus, Cara estudió en la escuela femenina Francis Holland primero, para después cambiar a la Bedales School cuando tenía 16 años. Este segundo centro estaba enfocado a las artes dramáticas y musicales. Sin embargo, el interés de Delevingne por seguir los pasos de su hermana Poppy, encaminándose hacia el mundo de la moda fue, junto a otros problemas, como su difícil adolescencia y la adicción de su madre a las drogas, la causa por la que abandonó los estudios.

Cara padecía dispraxia, una enfermedad psicomotriz que dificulta la organización del movimiento, lo que supuso un handicap para ella, tanto a la hora de estudiar, como a la de asentar su camino hacia las pasarelas. Pero la suya es una historia de trabajo y esfuerzo, de talento, y de superación.

En diversas entrevistas, la actriz, modelo, y ahora escritora, ha hablado sobre esa complicada adolescencia: «me vi envuelta en una ola masiva de ansiedad, depresión, y odio hacia mí misma. Mis sentimientos eran tan dolorosos que me golpeé la cabeza contra un árbol en un intento de noquearme», confesó para Vogue en 2015.

Posteriormente, en 2016, Cara admitió que durante su adolescencia «era una suicida». Lo hizo para la revista Esquire : «No podía soportarlo más. Me daba cuenta de la suerte que tenía y de lo afortunada que era, pero lo único que quería era morirme», afirmó.

Por fortuna, el tratamiento, la fuerza de voluntad y la naturaleza luchadora de Delevingne han hecho que supere cada episodio al que se ha enfrentado, aunque las depresiones sigan siendo recurrentes en su vida. En ese sentido, dedicarse a Mirror, Mirror ha sido una de sus tablas de naufrago.

Además de aceptar con naturalidad las fases más duras que ha vivido, Cara Delevingne también se declaró abiertamente bisexual en 2015 para la revista Vogue , publicación que lo calificó como «algo pasajero», ante lo cual la modelo se reafirmó para The New York Times : «Mi sexualidad no es una fase. Soy lo que soy».

Los comienzos de Cara Delevingne en el mundo de la moda fueron tempranos. Con diez años ya trabajó para Vogue Italia . Durante algunos años, compatibilizó trabajos y castings junto con un empleo en una web de moda. Del 2012 al 2014, desfiló para Chanel, Carolina Herrera, Donna Karan, Oscar de la Renta, Burberry, Dolce & Gabanna, Cacharel, Rag & Bone, Nina Ricci, Moschino, o DKNY, entre otras, durante diversas presentaciones y eventos. En esta época ganó varios premios y fue muy reconocida en el sector: fue modelo del año en 2012 y 2014 en los «The Fashion Awards» de Reino Unido, y fue la modelo más buscada en Google y re-bloggeada en Tumblr de 2013. También apareció en sexta posición en la lista de modelos mejor remuneradas de la revista Forbes.

En 2015 decidió abandonar las pasarelas,h para centrarse en su carrera cinematográfica. Ahora comienza una nueva faceta.