Siempre con mi bolso
Las pasarelas arrojan esta temporada este mensaje. Una máxima por la que las firmas proponen muchos estilos sin renunciar a ir cómodo por la vida
Un hombre sostiene un bolso de la marca Chenpeng
El ‘no sin mi bolso’ se ha subido a la pasarela y son pocos los diseñadores que no apuestan por este complemento para dar el toque final a sus conjuntos, combinando texturas, estilos y colores.
En un intento de aunar estética y funcionalidad, los bolsos, de minis a maxis, desfilan para dar ese aire de sofisticación, tan característico del accesorio, a los ‘looks’, adaptándosg, en la medida de lo posible, a las necesidades de los clientes.
Si un bolso, además de ser elegante y bonito, es cómodo y se identifica con su dueña, no se puede pedir nada más. El diseño en el que se confía para guardar aquello que se considera «vital» en el día a día, dice más de uno de lo que se pueda imaginar; es la firma de un estilo.
De pequeños a grandes, de discretos a extravagantes, de lisos a estampados, existe una amplia gama entre la que elegir para encontrar el que más se adapte a la temporada, y a nuestros gustos.
Los bolsos «retro» que recuerdan la década de los años setenta del pasado siglo, en cuanto a estilo, siempre son esenciales en el vestidor de una mujer, y más, si también, son futuristas en usabilidad, como los de María Escoté. De tamaño mediano y con una parte transparente, para poder usar los ‘smartphones’ sin tener que abrirlos, la diseñadora ha presentado este nuevo complemento tecnológico, en una colaboración con la firma Samsung, que bautiza a esa mujer ligera, independiente, trabajadora y que no pierde el tiempo, como ‘Smartgirl’.
Los bolsos miniatura o bolsos joya, en los que solo cabe lo esencial, son una de las últimas tendencias. Cómodos para salir a bailar o para acudir con ellos a los bares de copas sin necesidad de llevar peso, siguen pisando fuerte, como los de Hannibal Laguna, lisos y sencillos, con las iniciales del diseñador en pedrería, o los que desfilaron en la Alta Costura de París.
Y como le pasa al personaje de Mary Poppins, también hay momentos en los que se necesita sacar a pasear ese maxi bolso que se guarda en el armario, que aunque pueda parecer incómodo llevarlo, no lo es tanto en algunas ocasiones.
Las riñoneras son el nuevo ‘it bag’ en la Alta Costura francesa, un derivado del bolso que se lleva a la cintura y que, además de ser bastante cómodo, resulta un artículo de lujo en marcas como Chanel, que lo ha convertido en su último icono.