Muy mal hecho
Anadie le gusta que le critiquen, pero hay quien gestiona especialmente mal las críticas de los demás. Quien no sabe cómo responder, quien se toma a mal cualquier comentario que le hagan y quien se puede tirar un día entero dándole vueltas a algo que le han dicho.
El problema es que es imposible gustarle a todo el mundo y que todos vamos a ser criticados en alguna ocasión. Por eso, aprender a responder es clave para nuestro bienestar y nuestras relaciones. Si está dispuesto, aquí tiene seis pasos para gestionar las críticas:
-Escuche. Este suele ser el primer error. En cuanto alguien empieza a hacernos una crítica desconectamos y nos ponemos a pensar en qué responder. Y no, eso no es escuchar. Escuchar es prestar atención a cada palabra y dejar hablar al otro hasta que termine.
-Separe lo que le dicen de cómo se lo dicen. Y es que hay quien no sabe hacer una crítica, quien no sabe elegir las palabras, el tono o el momento, pero eso no significa que lo esté haciendo con mala intención. Y, aunque así fuera, usted es quien decide si tomárselo como algo personal y sentirse ofendido, o no.
-Acepte y respete que esa persona piense así. El otro tiene derecho a tener una opinión y a comunicarla, aunque usted no esté de acuerdo.
-Nunca ataque ni critique a la otra persona. Si se ha sentido herido puede creer que atacando se va a sentir mejor, pero no. Le aseguro que se sentirá mucho mejor si es capaz de hablar de ello sin ponerse a la defensiva, con tranquilidad y pidiéndole a esa persona que le explique bien lo que quiere decir.
-Reflexione sobre lo que le han dicho. Haga autocrítica y piense honestamente si le están mostrando un área de mejora.
-De una respuesta corta, clara y sincera. Por ejemplo, “acepto que me digas esto, aunque no esté de acuerdo”. O “te agradezco que me lo hayas dicho, voy a hacer lo posible por cambiarlo”.
Sea como sea, no busque la respuesta perfecta, es difícil encontrarla en caliente. Simplemente responda, como si no tuviera demasiada importancia que alguien le critique.