El parque flotante de plástico reciclado
Plataformas flotantes de plástico reciclado conforman el ‘Recycled Park’ de Róterdam (Holanda), un nuevo hábitat verde para las personas y la vida acuática, creado a partir del material de desecho del río Nuevo Mosa. Los residuos plásticos son recuperados del cauce mediante barcazas de recolección pasiva..
Parte de los residuos plásticos que acaban en los océanos formando gigantescas islas de basura y afectando a la fauna marina llegan a los mares a través de los ríos.
En la ciudad de Róterdam (Países Bajos) se han propuesto poner su granito de arena, en este caso de plástico, para combatir este problema de una manera inédita: instalando en el río Nuevo Mosa un parque flotante conformado por plataformas fabricadas con plástico reciclado recogido de ese importante curso fluvial, como principal material.
En estas plataformas hexagonales, que pueden acoplarse unas a otras ampliando la superficie flotante, han sido plantadas diversas especies de árboles de poca altura y plantas que conforman un nuevo ecosistema, contribuyendo a conseguir más zonas verdes, uno de los objetivos de las autoridades municipales de esta importante ciudad portuaria.
VERDE SOBRE AZUL
El denominado ‘Recycled Park’ (parque reciclado) o RP está destinado a recuperar los desechos plásticos del río justo antes de que sus aguas desemboquen en el Mar del Norte.
Es una iniciativa de la firma de arquitectos WHIM y de la Fundación Recycled Island en colaboración con el Ayuntamiento de Rotterdam, y la compañía de equipamiento HEBO Maritiemservice.
Los primeros 140 metros cuadrados del primer ‘Recycled Park’, que según sus creadores «está en crecimiento», han sido abiertos al público en julio de 2018.
El Nuevo Mosa es un importante río europeo que lleva la contaminación desde el interior continental hasta el mar, mientras los plásticos vertidos en su cauce son relativamente nuevos y, por lo tanto, tienen un buen potencial de ser reciclados, según RP.
VUELTA AL RÍO
Esta entidad añade que la universidad de Wageningen ha desarrollado la mejor técnica para quitar los desechos de las aguas, mientras que HEBO ha aportado su experiencia en las tareas de limpieza de basura flotante del puerto de Róterdam.
Los residuos son recuperados en las zonas de los embarcaderos del río por medio del trabajo de equipos de voluntarios a bordo de botes inflables y mediante una serie de barcazas, denominadas ‘pescadores de plásticos’ (‘plastic visser’, en neerlandés) donde quedan atrapados, para posteriormente ser reciclados y reutilizados en la fabricación de estas novedosas plataformas.
De todos los residuos de plástico recuperados por estas trampas pasivas de basura, el 98 por ciento se encontraba a tan solo un metro de profundidad y en su mayor parte eran envoltorios, papel de aluminio, botellas, latas, botes de spray y bolsas, informan desde Holland, la guía oficial para visitar Holanda.
Después de analizar y ensayar los distintos desechos recuperados, los impulsores del proyecto desarrollaron la técnica para reutilizar los más adecuados en la fabricación de las plataformas flotantes, según esta misma fuente.
ENTORNO NATURAL
Estas plataformas pueden unirse entre sí en distintos números y con diversas configuraciones, incluyendo superficies con vegetación y otras para uso público como senderos, mesas y asientos, creando un nuevo tipo de entorno y paisaje natural flotante, que añade valor al ecosistema y a la zona habitable urbanos, según RP.
Esta fuente explica que estos bloques de construcción están diseñados de tal manera, que la naturaleza no solo puede crecer en su parte superior, sino que además su parte sumergida servirá de base para que haya nueva vida en las aguas del Nuevo Mosa.
«Recycled Park sensibiliza a los ciudadanos sobre el impacto negativo del plástico en su entorno urbano y muestra que hay una forma exitosa de recuperar sus desechos», declara Kim Heinen, de Rotterdam Partners, organización que promociona Róterdam como destino de turismo, negocios y conferencias.
«Este proyecto confiere al plástico una función nueva y positiva, al utilizar sus residuos como material de construcción para un parque flotante, que es un paraíso verde en una antigua zona portuaria con un muelle pedregoso, un nuevo paisaje vegetal que ahora puede disfrutarse y cuyas plantas atraen a pájaros, insectos y peces», añade Heinen.
El fondo de las plataformas tiene un acabado rugoso donde las plantas acuáticas, algas y raíces silvestres disponen de suficiente superficie para crecer, proporcionando a los peces un lugar para depositar sus huevos y sirviendo de refugio y alimento para los organismos que viven en el agua, de acuerdo a RP y a WHIM.
Durante la puesta a punto del prototipo inaugurado, también se pudo comprobar como los patos y otras aves acuáticas ocupaban las tierras con vegetación de las plataformas, demostrando su potencial de convertirse en un nuevo hábitat para los seres vivos, de acuerdo a RP.
Con este primer parque flotante, se está respondiendo localmente a un problema global, como es la contaminación plástica mundial de nuestros océanos, mares, ríos y costas, y a partir de este primer prototipo el objetivo consiste en mejorar este sistema y ampliarlo, y aplicar este concepto en otras ciudades después de Róterdam, informa Recycled Park.