Diario de León

Argentina, cada vez más pobre

El país se enfrenta a una severa recesión que se acentuará aún más debido a los compromisos asumidos por el Ejecutivo pese al anuncio de un nuevo y más generoso rescate del FMI que disipa el riesgo de una suspensión de pagos.

DAVID FERNÁNDEZ

DAVID FERNÁNDEZ

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AGENCIAS
León

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El presidente argentino, Mauricio Macri, ha prometido reforzar la ayuda social, después de que se conociera un alza en el índice de pobreza hasta el 27,3% en el primer semestre, la primera subida que se registra desde su llegada al Gobierno y que coincide con una aceleración de la inflación.

Pocos minutos después de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informara de los malos resultados de los indicadores socioeconómicos para la primera mitad del año, Macri compareció ante la prensa para señalar que la subida era esperada y se profundizará en las próximas mediciones. «Es un número que esperábamos y que refleja las turbulencias de los últimos meses y las dificultades que estamos atravesando», reconoció Macri al ofrecer una declaración a la prensa en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo.

Según informó el jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la pobreza en la población urbana de Argentina se situó en el 27,3 % en el primer semestre del año, 1,6 puntos porcentuales por encima de la tasa del segundo semestre de 2017. En tanto, el índice de indigencia se situó en el primer semestre de 2018 en el 4,9 % de las personas, 0,1 puntos porcentuales por encima de la segunda mitad de 2017.

«Tenemos meses difíciles por delante, pero nuestro objetivo sigue siendo el mismo: reducir la pobreza», señaló el jefe de Estado.

El informe difundido este jueves es el quinto sobre la pobreza que realiza el Indec tras la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia argentina, a finales de 2015, y el primero de este ciclo que arroja como resultado un aumento en el índice.

El crecimiento de la pobreza en la primera mitad del año coincide con una aceleración en el índice de la inflación, que incide en forma directa en la valoración de la cesta básica de alimentos y servicios que se utiliza luego para medir la línea de indigencia y pobreza.

Macri, quien llegó a la Presidencia con la promesa de lograr la «pobreza cero», dijo que el Gobierno va a seguir «acompañando a los que más lo necesitan», dando «respuestas concretas donde haya más urgencias». En este sentido, adelantó que en diciembre volverá a otorgarse un aumento en las ayudas sociales que se pagan a los sectores más vulnerables.

«La mayor parte del Presupuesto 2019 está destinada a la inversión social, como nunca antes lo estuvo. La prioridad hoy es estar con los que más lo necesitan en esta emergencia», afirmó Macri.

La estadística oficial señala que a finales de junio pasado se encontraban por debajo de la línea de pobreza 1,77 millones de hogares, lo que supone 7,58 millones de personas. A su vez, 344.009 hogares se encuentran bajo la línea de indigencia, lo que incluye a 1,35 millones de personas, según la medición oficial, que solo tiene en cuenta el nivel de vida en los 31 centros urbanos más poblados del país.

Tras la comparecencia de Macri, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, destacó en rueda de prensa que el acuerdo de asistencia financiera firmado con el Fondo Monetario Internacional prevé «la posibilidad concreta de usar fondos para cuestiones sociales».CPor su parte, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, dijo que «en esta coyuntura» la «prioridad» del Gobierno es trabajar para «mantener el empleo». Sica sostuvo que el programa económico incluido en el acuerdo con el Fondo y el Presupuesto 2019 permitirán «estabilizar» la macroeconomía y «salir de la crisis financiera».

«Pensamos que hacia finales de año podemos empezar a ver una desaceleración de la caída (de la actividad económica) y que podremos ver una recuperación de la actividad, por lo menos cercana a la velocidad que traíamos hasta el primer trimestre, a partir del año que viene», vaticinó. EFE

los mercados dudan

El anuncio de un nuevo y más generoso rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI) disipó el jueves en Argentina el riesgo de una suspensión de pagos, pero no acabó con la volatilidad cambiaria y las dudas de los mercados sobre la viabilidad del programa económico del Gobierno. Los analistas —y hasta el propio presidente, Mauricio Macri— prevén una severa recesión que se acentuará debido a los compromisos asumidos por el Ejecutivo de ir hacia una política monetaria muy restrictiva que frene la inflación. «Vamos a tener una recesión de unos meses», admitió Macri ante una pareja a la que visitó durante la inauguración de su pizzería, según recoge un video distribuido por la Presidencia.

El nuevo acuerdo, que ha ampliado el crédito inicial de 50.000 a 57.100 millones de dólares (casi 49.000 millones de euros), fue anunciado el miércoles desde Nueva York por la directora ejecutiva del FMI, Christine Lagarde, y el ministro de Economía de Argentina, Nicolás Dujovne. El entendimiento prevé también que se adelanten desembolsos. Por el pacto firmado en junio Argentina —que ya recibió 15.000 millones, unos 12.800 millones de euros— iba a ingresar 18.000 millones más (en euros, 15.400 millones) entre este año y el próximo y el resto del préstamo en cuotas hasta 2022.

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