Felicidad insípida
Es usted feliz? Seguro que ya se lo ha preguntado alguna vez. O puede que no, puede que sea de los que piensan que eso de la felicidad es una tontería para vender libros de autoayuda. Pero esto es como todo, si no creo en la felicidad, será complicado que la sienta.
Dice Jorge Bucay que el gran error que nos impide ser felices es pensar que la felicidad es que nos guste todo lo que nos pasa y que estemos satisfechos con nuestra vida al cien por cien. Y no, la felicidad no es eso. Ni siquiera es algo cerrado, sino que puede ser algo diferente para cada persona. Por eso es tan importante que tenga claro lo que es para usted.
Tal vez tenga que ver con la tranquilidad y el sentirse bien consigo mismo. O tal vez se refiera a ser dueño de su vida y tomar sus propias decisiones. O a saber lo que es importante para usted, priorizarlo y vivir como realmente quiere vivir.
O tal vez su concepto de la felicidad tenga más que ver con ser auténtico y mostrarse como es ante los demás. Cosas como expresar lo que siente, no callarse un «te quiero» y no vivir escondido detrás de una máscara por miedo a lo que otros puedan pensar.
Es posible que para usted la felicidad sea atreverse a cometer errores y a salir de su zona de confort. Es decir, arriesgarse a vivir la vida. Y también es posible que su felicidad consista en ser agradecido con lo que tiene y en entender que lo que ve depende de cómo lo mira.
Desde luego, la felicidad tiene mucho más que ver con el amor y la confianza que con el miedo, la vergüenza y la culpa. Precisamente estos tres factores son, según Bucay, los grandes enemigos de la felicidad. El miedo porque nos bloquea, la vergüenza porque nos compara y la culpa porque viene de la exigencia.
Sea como sea, cuando haya decidido lo que es la felicidad para usted, todavía le queda el paso más importante: ponerlo en práctica. Asumiendo su responsabilidad y dándose permiso para hacer lo que le hace feliz cada día. Porque la teoría sin la práctica es como un libro de recetas sin cocina. Insípido.