Los colores mandan
Living coral fue nombrado por Pantone, como es tradición, color del año 2019, un tono enérgico que fomenta el optimismo, la socialización a través de experiencias y que permite conectar con nosotros mismos y con los demás. Pero no solo del living coral se nutren las tendencias. Del naranja al azul princesa, pasando por el amarillo limón, el verde oliva o el malva. Las nuevas propuestas llegan a todo color.
El naranja es un tono llamativo, lleno de vitalidad que suscita sentimientos de fuerza y triunfo. Los diseñadores trabajan este color por ser cálido y muy vinculado a la época estival, especialmente en ropa deportiva y de trabajo. Aunque es difícil de coordinar, se puede llevar con blanco, negro o beige. Con dorado ofrece un resultado más psicodélico, pero muy atractivo.
El amarillo limón está históricamente reservado a las dinastías imperiales chinas, este tono está asociado a la luz, la felicidad y el optimismo. Esta temporada Marc Jacobs, Balenciaga, Etro o Beatriz Peñalver lo utilizan para confeccionar vestidos, gabardinas o trajes de chaqueta. Si elige el amarillo, lo ideal es ir en monocolor, aunque resulta muy favorecedor combinado con estampado de leopardo.
No se encuentra el mostaza entre los más deseados, pero este tono frío toma protagonismo esta temporada, y más cuando se mezcla con verde, morado, azul marino, beige o blanco.
La fiebre ‘army’ del verde oliva y el gusto por la estética de exploradora han aupado al verde oliva y a la gama cromática que abarca beige, tierras o caquis. Tanto el naranja como el arena derivan hacia el arcilla y ‘toffee’, colores que se pueden combinar con tonos cálidos y luminosos.