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El robot infalible

Un nuevo tipo de máquina neumática, hecho de tela y goma desarrollará tareas sin dañar a los seres humanos, en el espacio, los hogares y las fábricas.

Éste es el robot King Louie, creación del Laboratorio de Robótica y Dinámica de la Universidad Brigham Young.

Publicado por
ricardo segura
León

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Respaldados por los fondos y el apoyo de la Nasa (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE UU), los ingenieros mecánicos de la Universidad Brigham Young (BYU), en el estado de Utah, han construido y perfeccionan un robot inflable más amigable con las personas y similar al adorable personaje ‘Baymax’ de la película Big Hero Six (2014) de Disney.

Aunque ‘King Louie’, el robot de la BYU, es azul y más delgado que el gordinflón y blanco ‘Baymax’ , tiene muchas características del personaje de ficción: es suave, ligero, inflable, neumático y muy simpático.

«Nuestra investigación busca construir robots ‘suaves’ o ‘blandos’ que sean seguros para las personas, y creemos que tendrán muchas aplicaciones» señala Marc Killpack, investigador en robótica y profesor de ingeniería mecánica, en la BYU.

King Louie ha sido programado íntegramente por los estudiantes y profesores de ingeniería de la BYU, quienes inflan varias de sus secciones o uniones para conseguir que efectúe los movimientos que se desean, todo lo cual es controlado por microchips .

El robot de la BYU está hecho de tela, su interior es similar al de un neumático de bicicleta, y se puede inflar y desinflar por completo, lo que permite reducirlo a un tamaño pequeño y almacenarlo con facilidad.

PARA MISIONES ESPACIALES

Esto es una necesidad para la Nasa que necesita constantemente soluciones de ingeniería que tengan poco peso, quepan en espacios reducidos, y puedan ser enviados al espacio de forma económica y sencilla, según el equipo de la BYU, encabezado por el profesor Killpack y compuesto por los investigadores Dustan Kraus, Vallan Sherrod, Levi Rupert y Nathan Day.

«Como King Louie es completamente inflable, no puede dañar a las personas, lo cual es útil porque lo exhibimos de manera regular a los alumnos en las escuelas primarias» señala Kraus, desde la sede de la BYU (www.byu.edu) en Provo, Utah (EEUU). «Lo primero que quieren hacer los niños es abrazarlo, o golpearlo, y no tenemos ningún problema con que lo hagan porque el robot es inofensivo», señala. Uno de los objetivos de esta investigación de ‘robótica suave’ consiste en investigar la viabilidad de los robots inflables en las futuras misiones espaciales, ya que son seguros en el espacio, los hogares y la fábricas, según estos investigadores.

También están probando la capacidad de estos sistemas de mover, asir, elevar, trasladar y soltar objetos, tanto en su versión humanoide, como en forma de brazo robótico independiente, adosado a un vehículo motorizado, como los ‘rovers’ de la NASA.

Aunque todavía hace falta trabajo para poder controlarlos con precisión y que sean autónomos, durante las misiones espaciales los robots inflables podrían, en un principio, brindar asistencia a los astronautas «que estarían allí para guiarlos», según la IEEE.

«Los robots blandos tienen el potencial de ser más seguros que los robots de metal debido a su menor masa (peso) y a su mayor ‘cumplimiento’ natural, es decir que sus características están más en conformidad con lo natural», explica a Efe el profesor Marc Killpack.