Esto es lo que se llevará
A lo largo de una semana, en las bambalinas de la pasarela, los diseñadores reflexionan, explican el por qué de sus colecciones y suben a la pasarela sus nuevas prendas.
El ecuatoriano Fabrizio Célleri debutó en esta pasarela con una colección en la que las flores, el animal print y los rasgos tribales fueron el eje central de las creaciones de una firma que pretende abrirse un hueco en el mercado europeo.
En la firma Lexdeux brilla el vestido con la cintura en su sitio y largo por encima de la rodilla, la prenda estrella de la colección. Piezas que enriquecen con frunces que recuerdan a bucólicos vestidos infantiles.
Moisés Nieto ha utilizado manteles bordados para crear vestidos y faldas blancos. «He apostado por una gama cromática ligera y veraniega, donde el color no tiene peso salvo algún verde muy lavado», dice el diseñador.
Andres Sarda sitúa su colección en un ‘resort’ americano con cabañas de madera y un bonito lago para bañarse. Una historia que viste con una colección de lencería y piezas de baño llenas de fantasía, en la que también aparecen prendas exteriores que actúan pero no eclipsan.
Dolores Cortés toma como referente la obra de Matisse, colores y dibujo que traduce en una línea de baño en la que bikinis y bañadores aparecen con estampados florales, geométricos y de rayas, coloreados en tonos vivos pero no estridentes, la mayoría de ellos adornados nudos, flecos, borlas, volantes y frunces. Con un respeto absoluto a la cultura de Costa Rica, Duyos ha trasladado la riqueza artística de este país a las prendas.