Una mina con mucho pasado y poco futuro
La explotación minera María fue la primera concesión del pueblo de Caboalles a principios del siglo XX por Gorgonio Torre, que llamó a este grupo así en honor a su madre. Tras unos años, el grupo se alquiló a una compañía inglesa, Antracitas Jersiana, en 1918 y dos años más tarde, Torre vendió la mina a la antigua compañía Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) iniciándose una etapa de gran expansión y crecimiento, bajo la dirección de Marcelo Jorissent. En 1994 el empresario Victorino Alonso compró la compañía, y en septiembre del año 2000, con un total de 125 obreros, se cerraron las instalaciones. En el año 2007, Alonso anunciaba su intención de ceder el complejo minero al ayuntamiento de Villablino, para crear en él un museo minero, dentro de la reindustralización , algo que a día de hoy todavía no ha ocurrido.