"Adoptados por el 'caudillo'"
La idea de Regiones Devastadas fue desde un principio acercarse a cada una de las poblaciones que habían sufrido los estragos del conflicto, con lo cual se tendió a la descentralización de las funciones. La creación de Comisiones de Reconstrucción para las Provincias implicó que esta institución llegase a todos los puntos del territorio nacional. Estaban presididas por el Gobernador Civil, y tenían como función la incoación y tramitación de los expedientes de la provincia. Estas comisiones contaban con una oficina técnica con tres jefes de sección y personal eventual, dividida en tres secciones.
La sección de proyectos y valoraciones a cargo de un arquitecto que efectuaba la redacción de los proyectos que la Dirección General o la Comisión Provincial acordaba que se tramitasen, la dirección y redacción de certificaciones de obra por contrata, y la comprobación de las valoraciones presentadas por los particulares, en el caso de que solicitasen préstamos al Instituto de Crédito. En León se creó una Oficina Comarcal, cuyo jefe fue el arquitecto Juan Antonio Miralles Sastre. Contó con otros dos arquitectos: Felipe Moreno Medrano y Prudencio Barrenechea Sánchez. La sección de obras, estaba coordinada por un ingeniero militar, en el caso de León A.S. de Miguel, que se encargaba de la dirección y la ejecución de las obras con fondos del Estado, y la utilización de mano de obra (prisioneros de guerra), ya que el personal que integraba la sección estaba militarizado.