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Publicado por
Claudia González Parga
León

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El mindfulness es un modelo de intervención psicológica basado en la evidencia empírica. Este modelo ha presentado un gran crecimiento (incluso se ha popularizado) en estas dos últimas décadas debido al desarrollo de las ciencias neurocognitivas.

La ciencia recoge que esta práctica tiene efectos moderados dentro de los síntomas físicos como el dolor y psicológicos como la ansiedad, la depresión y el estrés. Además, se han encontrado evidencias neuropsicológicas que demuestran que se producen cambios en la corteza prefrontal del cerebro (parte más humana) que se ocupa de la toma de decisiones, de la planificación del futuro y otros efectos como la compasión y los cambios en el estado de ánimo.

Aunque, a pesar de la elevada producción científica acerca de esta práctica, no hay aún un consenso claro sobre ciertos mecanismos por los que se miden estos beneficios. Ni tampoco una forma clara de interpretar los hallazgos y su forma de realización. De ahí el dilema de muchos: ¿Ciencia o ficción?