Volar hasta la cima del Cabrón

Lo llaman el pico Cabrón. Sabrán la razón de estos nombres cuantos se aventuren a realizar esta vía ferrata, la más alta de España y de una complicación tal que los escaladores de medio mundo ya esperan que con la primavera llegue su inauguración.

El director de Betula ingeniería, Javier Fernández, destaca que han sido cuatro años de trabajo desde que se ideó la ruta por primera vez hasta que las obras han concluido. La vía ferrata cuenta con un desnivel de 250 metros entre el pueblo de Portilla de la Reina y la cumbre, situada a 1461 metros y en su trayecto hay una escalera volada de con una altura de cuarenta metros sobre el vacío —entre un vértice y otro de la roca— que da acceso a un mirador volado ubicado en el punto más alto.

Al norte de Riaño, al límite con el puerto de San Glorio y casi en la provincia de Cantabria, el nuevo mirador ofrece una visión única de la cordillera cantábrica. «Esta vía ferrata tiene algo de lo que carecen todas las demás y es la posibilidad de realizar el trayecto caminando. Para ello hay un sendero hasta llegar a los últimos metros que, al ser algo más escarpados se han planeado con una maroma — una soga marinera con la que te ayudas para subir—. Pero, además, los escaladores pueden realizar la subida con progresión en roca, en una vía ferrata equipada con grapas de progresión, líneas de vida y una escalera volada hasta el mirador. «Para que los lectores se hagan una idea, es como subir cuatro veces la Catedral de León». 

La obra, realizada por la empresa Cover, ha sido especialmente complicada puesto que el material se subió y porteó por piezas a las paredes

 verticales e inclinadas de roca Pundinga del Pico hasta llegar a la escalera volada de 35 metros y al mirador volado a 1473 metros de altitud con un desnivel positivo de 500 metros con respecto al pueblo.

Para acometer la vía ferrata hay que contar con un guía y tener conocimientos de escalada. «No hay posibilidad de matarte, pero puedes hacerte mucho daño porque al caerte puedes golpearte con la roca», destaca el ingeniero. Y es que el material geológico que soportará este recorrido entre la escalada y el senderismo es la roca pudinga, compuesta por un conglomerado de cuarcita que da lugar a una roca muy dura. «El tipo de material geológico es espectacular, creemos que en España no hay ninguna vía ferrata sobre este material que compone la zona, lo que la hace única», afirma Fernández.

La nueva vía tiene dos zonas de escape —señalizada con piedras amarillas— con el fin de que cualquier persona que se sienta indispuesta o a quien le venza el miedo pueda continuar la subida de manera más ortodoxa. «Además, no hay ningún tramo invisible. Desde cualquier zona del pueblo se ve la escalada con el objetivo de minimizar los riesgos», subraya el director de Betula. El trayecto a través de la vía ferrata tiene tres horas de duración, mientras que la subida por la parte más fácil puede realizarse en poco menos de una hora. 

Una de las características de esta nueva infraestructura turística es que hay tramos que ni siquiera se pueden calificar de verticales puesto que son extraplomados, puesto que superan los 90 grados. «Hay que ser rápido y tener fuerza porque la gravedad te tira hacia atrás», dice. No obstante, asegura que con un guía y un buen fondo físico cualquiera podría realizar la escalada. «Lo que hace la vía ferrata es democratizar la montaña para que una persona sin conocimientos de escalada pueda hacerlo con la equipación adecuada». 

Durante la escalada siempre hay dos puntos de anclaje para impedir accidentes y lograr la seguridad adecuada. 

La obra ha sido realizada por la empresa Cover, especialista en trabajos de ingeniería y edificación, en una labor titánica que les ha obligado a cargar con al menos mil kilos de peso en mochilas hasta lo alto de la montaña para ir clavando en las rocas todos los anclajes necesarios para el desarrollo de la vía ferrata. «No hay grúas, no se puede utilizar helicópteros, no hay nada», explica Javier Fernández, tratando de demostrar la dureza de un proyecto que pocas empresas son capaces de acometer con tanta diligencia y profesionalidad. 

 Los trabajos comenzaron el 13 de julio y se prolongaron hasta el once de noviembre. «Cada grapa de progresión que se clavó en la roca costaba una hora», señala para indicar que la dureza de la caliza lo ha hecho especialmente duro. 

Cuatro años después

El primer intento de desarrollar este proyecto surgió hace cuatro años. «Pensamos en que podíamos realizarlo en Portilla de la Reina y contactamos con la junta vecinal». Javier recuerda que en ese primer intento la ruta iba a realizarse en un tramo muy inferior y mucho más corta. Sin embargo, las trabas burocráticas hicieron que el plan se dilatara. «La junta vecinal que lo había liderado no se presentó a las elecciones y el proyecto quedó en tierra de nadie». Fue entonces que llegó el nuevo alcalde, Raúl Canal, y pensó que sería mejor una nueva ruta que permitiera más verticalidad y una vía más larga. Así se decidió que subir hasta el pico Cabrón arrastraría a cientos de escaladores hasta este pueblo de Boca de Huérgano.

«Cuatro años después consigues ver el proyecto. Al fin lo hemos logrado. El voladizo se ha convertido ya en un icono de este pequeño pueblo, con apenas medio centenar de habitantes», asegura Javier Fernández. 

La vía ferrata se inaugura en primavera, pero los escaladores que quieran aventurarse y alzarse hasta el Pico Cabrón ya pueden hacerlo. Sólo deben cumplir una recomendación: el camino ha de estar seco, con lo que lo recomendable es realizarlo en una semana sin lluvia. 

La vía ferrata es un nuevo atractivo turístico de un pueblo enclavado en Picos de Europa  El pueblo se encuentra entre cuatro peñas de roca conglomerada: el Cuervo, la Cuesta, la Cruz y el Cincho; situando al pueblo en una posición fácilmente defendible, por lo que se cree que pudo existir un castillo en la peña el Cincho. Cerca de Portilla de la Reina está el Pico Tres Provincias en el macizo de Fuentes Carrionas. Esta montaña, actúa de límite común entre las provincias de León, Palencia y Cantabria.

Está situada dentro de una de las regiones de los , concretamente en el de las Montañas de Riaño y Mampodre, y linda con uno de los parques nacionales más importantes de España: el Parque Nacional Picos de Europa. Portilla de la Reina está enclaustrada en el Puerto de San Glorio, cuya cota máxima es de 1609 metros de altitud. Este puerto de montaña, une la costa cantábrica con la meseta y salva uno de los mayores desniveles que se pueden encontrar en los puertos españoles.