Por qué Sam la toca una y otra vez
No aspiraba a ser una obra esencial de la historia cinematográfica pero se convirtió en película de culto y ha permanecido en la memoria de los espectadores desde hace 81 años. ‘Casablanca’ es una película inmortal. Así fue la construcción de un mito
Un expatriado estadounidense, propietario de un popular café en Casablanca, se enfrenta a la tesitura de ayudar a escapar a su antigua amante y a su marido fugitivo de los nazis. El protagonista se debate entre el amor y el idealismo.
En el contexto de filmes de propaganda realizados durante la Segunda Guerra Mundial, es un testimonio de la resistencia contra la tiranía y un retrato de la naturaleza humana ante las duras condiciones de un contexto bélico.
‘Casablanca’, reconocida como una de las grandes historias de amor del celuloide, está preservada en el Archivo Nacional de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por sus valores culturales, históricos y estéticos.
Las claves de su popularidad
El filme posee varios elementos que la hicieron ganar popularidad con el paso del tiempo hasta situarse en una de las referencias del cine clásico, a pesar de partir como una convencional historia de amor imposible.
Entre ellos, se encuentra un ingenioso guión con diálogos de calidad, la sugerente caracterización de los actores, la brillantez de la dirección y la inquietante fotografía.
También destaca la combinación de tensiones narrativas y estilísticas con grandes temáticas como el amor y la guerra, sin renunciar al sentido del espectáculo.
Además, reproduce una gran variedad de arquetipos como la pasión frustrada, el triunfo del idealismo, el triángulo amoroso, la mujer enigmática y el alcohólico redimido.
Pero el éxito de la película no hubiera sido posible sin la evidente química entre Bogart, el propietario del local de diversión Rick Blaine, e Ingrid Bergman como Ilsa Lund, la mujer del resistente antinazi.
Bogart, que ya era un actor consagrado en Hollywood con títulos como ‘El halcón maltés’, logró plasmar la complejidad del cínico y desencantado protagonista, inmerso en sentimientos contradictorios.
A su vez la sueca Ingrid Bergman, que iniciaba su prometedora carrera, aportó calidez, ternura y romanticismo a una trama que se modificó en diversas ocasiones.
Las frases más célebres
En el imaginario colectivo han quedado varias frases que han contribuido a la celebridad de ‘Casablanca’.
Paradójicamente, una de las frases más memorables es «tócala otra vez, Sam», que no se reproduce literalmente en la película. Lo que realmente dice Ilsa Lund al pianista es: «Tócala una vez, Sam, en recuerdo de los viejos tiempos» («Play it once, Sam, for old times’ sake», en su versión original en inglés).
La composición melancólica a la que se refiere es ‘As Time Goes By’, escrita en 1931 por Herman Hupfeld y recreada en la voz del actor y cantante afroamericano Dooley Wilson, que protagoniza a Sam. Llegó a convertirse en la segunda canción más popular de la historia del cine, según el American Film Institute, tras ‘Over the Rainbow’, cantada por Judy Garland.
Otra de las citas más recordadas es «presiento que esto es el comienzo de una gran amistad» («I think this is the beginning of a beautiful friendship»), la famosa última frase que Bogart le dice a Claude Rains, el prefecto de policía Louis Renault. Curiosamente fue incorporada por Wallis, el productor, una vez finalizada la grabación.
Y, por último, «siempre nos quedará París» («We’ll always have Paris»), convertida en cliché para cinéfilos, se la dice Bogart a Bergman cuando se despide para siempre. Con la decisión tomada, evoca lo imborrable de lo compartido.