Hasta que llegó Fernando...
La irrupción del neñu Fernando Alonso en la Fórmula Uno pilotando un monoplaza del rombo, ha supuesto todo un revulsivo para el automovilismo español y, desde luego, para la propia marca en España. Convertido en el piloto más joven de la F-1 en obtener una pole , el primer español en subir al cajón ... y en ganar un Gran Premio, Alonso se convierte en la punta de lanza para el definitivo despegue de un deporte que nunca había conocido tan altas cotas en nuestro país. Y también, en buena medida, en el continuador de una saga española que, desde hace décadas, ha corrido para el rombo: Bernard Tramont (Alpine 1967 y 68), el «pequenique» Lucas Sainz (Alpine y R-8 TS 1983), «Genito» Ortiz (R-5 Turbo 1983) y Oriol Gómez (Clio Williams 1994) han sido los pilotos de Renault Sport que se han proclamado campeones de España de Rallyes. Eso, sin olvidar a otro campeón del mundo, Carlos Sainz, que correría en el equipo oficial de FASA-Renault durante la temporada 1985 al volante de aquel inolvidable culón : el Maxi 5 Turbo (350 CV) heredero de aquel otro del 83 («Genito») y que también pilotaría oficialmente Guillermo Barreras.