«Ver su nombre en el Parlamento era una acto de justicia»
Para Antonina Rodrigo, biógrafa de Mariana de Pineda, la colocación del nombre de la heroína en la entrada principal del Parlamento Europeo supuso «una gran emoción y un acto de justicia, ya que esta mujer se adelantó a su tiempo en sus ideas progresistas y murió por defender la libertad». La escritora lamenta la falta de referencias monumentales de la granadina. «Si esta heroína fuera de cualquier otro país de Europa, seguro que tendría como Juana de Arco un monumento en cada plaza». Echa la culpa al gobierno franquista, ya que «Mariana estaba muy enraizada en el pueblo y hasta 1936 los niños jugaban cantando las coplas de la vida de esta mujer». Ha encontrado romances incluso en Argentina, Italia, Galicia y Cataluña «que acreditan que su figura era muy popular». Rodrigo se quejó de la ausencia en Estrasburgo del alcalde de Granada y de la falta de una propuesta de actos conmemorativos para el segundo centenario del nacimiento de Mariana, que se cumplirá el próximo 1 de septiembre. Su pasión por la heroína la lleva a definirla como una mujer «culta, bella y aristócrata que subió al patíbulo por defender a sus compañeros, por no delatarles, y eso sigue siendo muy fuerte hoy en día».