El voluntario leonés es joven, soltero... y voluntaria

El perfil del voluntario leonés es el de una persona de entre 18 y 30 años, soltero, con un nivel de estudios medio alto y prácticamente ningún ingreso. Dos terceras partes de ellos son mujeres, y en cuanto a su orientación religiosa, casi el 90% se declara católico. Así se deduce de un trabajo realizado por la Escuela Universitaria de Trabajo Social de León, Perfil Sociológico del Voluntariado en la Ciudad de León , que acaba de publicarse. «Los voluntarios son expresión de una forma de solidaridad cercana y desinteresada, y representan un potencial humanizador del que todos pueden beneficiarse», destaca este informe, que pretende ofrecer una base realista sobre el voluntariado local para definir sus necesidades de formación y lograr que su aportación se efectiva. Porque «El voluntariado está relacional con actitudes y niveles de compromiso social que no se improvisan fácilmente». El estudio se realizó sobre 85 entidades, con un total de 2.770 voluntarios en el municipio. Según sus conclusiones, más del 45% de estas personas tienen entre 18 y 30 años; un 66,75% son mujeres y un 62,83% están solteros. Casi el 60% tienen estudios universitarios, y más del 40% no tiene ningún tipo de ingresos. Fundamentalmente porque la mayoría de ellos son estudiantes. En cuanto a su tendencia política, más del 27% se declaran de izquierda, un 21% de centro y un 16% de derechas. Los extremos, tanto de izquierdas como de derechas, son una minoría. El informe de la escuela de Trabajo Social destaca que «la familia es un lugar idóneo para educar a sus miembros en ciertos valores, como puede ser en este caso la solidaridad»; aunque reconoce que «en el momento actual predominan las actitudes individualistas, por lo cual la familia tiene una gran responsabilidad». De la encuesta realizada se deduce que tres cuartas partes de los voluntarios nunca han recibido en su familia ningún servicio del tipo del que prestan ellos; así como que casi el 60% no tiene tampoco el ejemplo de otros voluntarios en el ámbito familiar. Casi un 65% de los voluntarios inició su actividad a través de compañeros y amigos, y casi un 14% por las campañas de los medios de comunicación. En cuanto a los sentimientos que experimentan al conocer la existencia del voluntariado, el estudio apunta: «La persona experimenta un conjunto de sentimientos que en ocasiones se entremezclan, confunden y pueden llegar a ser hasta ambivalentes». Aunque la mayoría optan por una actitud dinámica y positiva, casi un 20% experimenta impotencia o miedo. Destaca también que sólo el 11% de los voluntarios se decidió a ayudar tras recibir un curso de formación, lo que habla claramente de la impulsividad de este comportamiento de ayuda. La falta de tiempo libre es la causa que provoca la mayor parte de las veces un alejamiento del voluntariado.