Barcelona mira al futuro entre la fiesta y la reflexión Diez puntos en contra
Se apura la puesta a punto del Fórum de las Culturas 2004, que pondrá a Barcelona en el punto de mira internacional. La ciudad ganará para el futuro un nuevo y moderno barrio.
Encuentro, diálogo, debate, desarrollo, paz,... Fiesta y reflexión. Son palabras que a partir del próximo mes de mayo repetiremos una y otra vez, de la mano del Fórum Universal de las Culturas, que se desarrollará entre el 9 de mayo y el 26 de septiembre en Barcelona. Un encuentro multitudinario que pretende convertirse, con el auspicio de la Unesco, en un nuevo modelo de diálogo internacional. Miles de conferenciantes, exposiciones, debates, conciertos, fiestas y actos con el objetivo común de fomentar los tres pilares sobre los que se fundamenta la esencia del encuentro: el respeto a la diversidad, la apuesta por el desarrollo sostenible y el establecimiento de las bases para el mantenimiento de la paz. Bellos ideales bajo los que se darán cita los principales sectores sociales y culturales de todo el mundo, y que dejarán en Barcelona, a parte de un importantísimo impulso al prestigio internacional de su imagen, un nuevo barrio. La zona de la desembocadura del Besòs, hasta hace poco un foco marginal, se convertirá en un modernísimo centro residencial, cultural y de servicios. No hay más que ver las cifras: la inversión urbanística para llevar a cabo este foro asciende a 2.860 millones de euros; los actos del Fórum de las Culturas costarán 318. Igual que ocurrió con las exposiciones internacionales de 1888 y 1929 en Ciudadela y Montjuïc, o con las olimpiadas en 1992, Barcelona ganará un amplísimo barrio dotado de los más modernos servicios. El Fórum Barcelona 2004 está organizado conjuntamente por el Ayuntamiento de la ciudad, la Generalitat de Cataluña y la Administración central del Estado, bajo el auspicio de la Unesco, que ratificó el apoyo unánime a esta celebración en asamblea general. El objetivo es institucionalizar este tipo de encuentro internacional, de forma que en el futuro se repita en otras ciudades y países. Nueva York, Ciudad de México, Oporto o Toronto, entre otras, han mostrado ya su disposición a organizar próximos encuentros de este tipo. Cifras apabullantes Las cifras del Fórum Barcelona son apabullantes en cualquiera de los aspectos por el que se mire. Serán 141 a lo largo de los cuales se podrá contemplar la actuación de 2.000 artistas, 190 compañías y grupos de música, cinco grandes exposiciones, 110 espectáculos de danza, teatro y música; 450 conciertos de música, cinco grandes espectáculos, 20 exposiciones en el resto de la ciudad, 44 sesiones de diálogo, 105 puntos de servicios gastronómicos, 240 instituciones involucradas en la programación, 48 espectáculos a pie de calle, cinco millones de visitas presenciales y más de 47 millones de visitas al Fórum Virtual. La audiencia mediática calculada supera los 500 millones de personas. En los diálogos y debates participarán 150 entidades internacionales, 160 nacionales, 1.500 ponentes y más de 65.000 participantes presenciales en las 44 sesiones de diálogo. Sólo en el espacio del Fórum habrá cada día siete fiestas y dos grandes pasacalles; estarán disponibles cuatro tabernas, 18 quioscos, 40 puestos de mercado, 12 áreas de mercado, cuatro restaurantes convencionales en el puerto, cinco áreas de juego, once hoteles,... Está previsto servir una media de 12.000 comidas por hora. La programación del Fórum Barcelona está basada sobre tres grandes grupos de actividades. Por un lado está el recorrido festivo, con decenas de espectáculos de todo tipo que llevarán la cultura y el entretenimiento por toda la ciudad y que convertirán a Barcelona en uno de los mayores conjuntos lúdicos del mundo. Por otra, se desarrollará el Fórum de los diálogos, con congresos y conferencias; y por otra el denominado Fórum en la ciudad, que convertirá a toda Barcelona en escenario de un enorme e interminable espectáculo. La zona que actualmente se prepara a marchas forzadas para acoger el grueso del Fórum está a orillas del mar, y está permitiendo recuperar 14 kilómetros de costa en el municipio de Sant Adriá del Besòs. Ahora sí, la famosa Diagonal llegará por fin hasta el mar. Tras el encuentro internacional Barcelona habrá ganado un barrio dotado de las infraestructuras más eficientes y dotadas de las últimas tecnologías, donde se aglutinan viviendas, oficinas, hoteles, áreas comerciales, campus universitario y zonas culturales y de ocio. Este espacio, hasta ahora marcado por la marginalidad de barrios como La Mina y La Catalana, dispondrá en el futuro de puerto deportivo, zona de baños, varios parques, zoo marino, centro de convenciones, el edificio del Fórum, un centro socio-sanitario, hoteles y un elaborado sistema de infraestructuras de accesos que le comunican rápidamente con la ciudad. Un nuevo centro que se convertirá en modelo residencial, económico y cultural; y que tendrá para la ciudad una repercusión similar al impulso que supusieron las obras para la celebración de las olimpiadas. No todo son parabienes Con la celebración de este encuentro Barcelona se distancia una vez más en sus planteamientos y capacidad de desarrollo a través de nuevas iniciativas del resto de las ciudades españolas. Pero no todo son parabienes a la hora de valorar el encuentro cultural. Algunos sectores de los grupos antiglobalización critican duramente que bajo principios como la diversidad, el desarrollo sostenible o la paz se desarrollen iniciativas que a su juicio responden a intereses que en el fondo son totalmente opuestos a estas bases. Mientras tanto, paralelamente a los programas de debates y actividades culturales transcurren las obras que darán vida a la nueva cara de esta parte de Barcelona. «Estamos construyendo un nuevo litoral para un nuevo milenio» es el eslogan bajo el que se promocionan estas actuaciones. Para desarrollar este futuro foco de atracción económica y cultural, además de las actividades propias del Fórum, la iniciativa cuenta con los fondos aportados por las administraciones públicas, pero también con los que concede la iniciativa privada. Endesa, Telefónica, El Corte Inglés, Toyota y La Caixa son los cuatro socios del Fórum, y aportan nueve millones de euros cada uno. Además, Agbar, Coca-Cola, Damm, Discovery Communications, Gallina Blanca, Générale Location, Henkel, Leche Pascual, Iberia, Indra, Mediapro, Nestlé, Nutrexpa, Trandstad y Roca son los patrocinadores del Fórum, y contribuyen con 1,8 millones de euros cada uno. En el aspecto urbanístico, la zona recuperada dispondrá de una serie de edificios públicos destacados, además de las áreas urbanas comunes. Uno de los más importantes será el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona, el mayor centro de este tipo en el sur de Europa, con capacidad para 15.000 personas y que resolverá el déficit histórico de la ciudad en la organización de congresos. El proyecto ha sido realizado por el arquitecto barcelonés Josep Lluis Mateo, y será uno de los puntos neurálgicos del Fórum. Es un rectángulo de 130 por 150 metros, con una superficie total construida de 70.000 metros cuadrados. Consta de sótanos y tres plantas, y la gran sala de convenciones, en la planta baja y con una superficie de más de 11.000 metros cuadrados, ha sido concebida como una plaza cubierta, un espacio diáfano y sin pilares. En la primera planta habrá salas más pequeñas para reuniones y exposiciones, y en la última se encontrarán los restaurantes y una gran terraza. El otro edificio emblemático de la cita barcelonesa será el Edificio Fórum, llamado a convertirse en «una de las imágenes más significativas de la Barcelona del nuevo milenio». EStá proyectado como un gran triángulo simbólico de 180 metros de lado por 25 metros de alto, y seguirá el trazado de la avenida Diagonal, la Rambla Prim y la Ronda Litoral. Todo el edificio estará suspendido sobre un auditorio, con capacidad para 3.200 personas. El patio de butacas será visible a través de un muro de cristal transparente que sólo se oscurecerá cuando se esté realizando algún acto; y el techo triangular del edificio estará salpicado con claraboyas que filtrarán la luz hasta la gran plaza, provocando un juego de luces y sombras. La cubierta tendrá una lámita de agua reciclada que colaborará en el aislamiento térmico del edificio. Estea construcción es obra de los arquitectos suizos Herzog y De Meuron. Siguiendo los principios que rigen la celebración del Fórum Barcelona 2004, toda la renovación urbanística del Besòs es, según la organización, «una apuesta decidida por la sostenibilidad». Así, se crea también una Planta de Valorización Energética y una central térmica que utilizará gas natural en lugar de fuel. También las actuaciones en la depuradora seguirán los principios de respeto a medio ambiente, como la planta generadora de frío y calor.