«España es uno de los países más solidarios, y tiene que seguir siéndolo»

|||| José Eugenio López García es un asturiano que lleva 20 años de sacerdote. Ha trabajado muchos años con la juventud en Juventudes Marianas Vicencianas de Asturias, Galicia y León. Hace dos años, le sugirieron irse de misión a Mozambique y aceptó sin temor. Como él comentó, la vida de un misionero es una vida entregada a los demás y, por tanto, feliz. -El paso de irse a las misiones es un cambio brusco en la vida de cualquier persona ¿por qué decidió ser misionero? -Es un cambio serio en la vida de una persona. Cada uno va descubriendo que la labor de la iglesia es de la comunidad y si la comunidad ve que es necesario estar en Mozambique y te dicen que allí puedes desempeñar un buen papel, yo me fío y me fui. Ya había visitado las misiones y sabía lo que había, aquello me gustó y por lo tanto no fui con miedo -¿Cómo es la vida de un misionero? -Es una vida feliz porque uno está contento de ver que la gente va avanzando y lo que es duro es aceptar que las cosas son poco a poco porque tienen otra cultura, otra sensibilidad y otros valores y tienes que aceptar que esta gente te mienta o robe. Mi vida como misionero consiste en levantarme, rezar, salir a las actividades misioneras sin parar, comer, si algún día coincide se puede dormir la siesta y volver a salir otra vez. Al final de la jornada comparto con los otros misioneros las cosas del día y nos reímos ya que para no enfadarse lo mejor es reír. La vida de un misionero pide austeridad, pide exigencia pero sobre todo es una vida entregada a los demás y por lo tanto feliz más que dura. -¿Tiene pensado continuar mucho más tiempo en Mozambique? -Como mínimo diez años ya que para hacer algo bien hecho es necesario mucho tiempo. Quiero hacer las cosa bien y por lo menos me quedaré diez años sino son más. -¿ Usted cree que hay suficiente ayuda por parte de los países desarrollados? -En diez años de paz en Mozambique la comunidad internacional está volcándose a ayudar y esa ayuda se nota sobre todo en el sur, en macuto. Por ejemplo, los maestros de todo el país los paga la comunidad europea y ayudas internacionales. La carretera de mi zona en Nakala a la capital, que son 200 kilómetros, es una carretera muy mala, llena de baches y donde hay muchos muertos por el mal estado, por ello gracias a una subvención de la unión europea. Hay ayudas, unas llegan y otras por la corrupción se pierden por el camino. A nosotros nos han ayudado bastante tanto las personas particulares como las instituciones particulares: el hospital de san Juan o ayuntamientos. -¿Es optimista con que la situación de Mozambique mejore? -La ayuda existe y si se mantiene Mozambique es uno de los países que va a salir adelante con tal de que no haya guerra y la población no quiere porque son pacíficos y están cansados de la guerra que tuvieron después de la independencia. -Bajo su criterio ¿España es un país solidario? -España es uno de los países más solidarios y tiene que seguir siéndolo porque es una labor de justicia.