Para los amantes de las fiestas populares
|||| ¿Cuál es la tradición española por excelencia? Recibir el Año Nuevo en la madrileña Puerta del Sol. Se dice que hay que hacerlo al menos una vez en la vida, para sentir de cerca la alegría de las aglomeraciones, las explosiones de las botellas de cava a pocos centímetros del tímpano, los brindis multitudinarios, el frío que se convierte en calor a medida que pasan los minutos... una experiencia tópica pero que todos los españoles conocemos, y muchos disfrutan todos los años en primera persona y ante las cámaras de televisión. Y lo que es mejor, ¡es gratuita!, interesante sobre todo para todos aquellos que no quieran gastarse un dineral en fiestas, ni en trajes de luces. Para disfrutar de las campanadas en la Puerta del Sol sólo hace falta ropa de abrigo, llevar las uvas de la suerte y una botella de cava para descorchar en el momento justo, y no apear el buen humor. Eso sí, para quienes este año se apunten a recibir el año en el Kilómetro Cero, un par de consejos. Dejar el coche lejos de la zona pues los atascos en el centro de Madrid a partir de las 12.05 de la noche son monumentales. El tráfico de Madrid tiene el poder mágico de frustrar toda celebración planeada. Si es posible, se debe elegir un sitio donde seguir la fiesta cercano a la Puerta del Sol y al que se puede llegar andando. La calle Huertas, el barrio de Chueca o los alrededores de Fuencarral están repletos de bares donde la música sonará incansable durante toda la noche. Opción que deberán tener en cuenta los más jóvenes de la casa.