Simancas perjudicado por Tamayo

l escándalo de Madrid, con la traición de dos de los diputados socialistas que se ausentaron de la cámara en la sesión constitutiva de la Asamblea, supuso un duro revés para el PSOE en la nueva etapa de José Luis Rodríguez Zapatero. El cabeza de lista, Rafael Simancas, no daba crédito a lo que sucedía en las filas de su partido, con dos tránsfugas que se refugiaban en argumentos relacionados con el pacto de gobierno entre el PSOE e IU para justificar una decisión que obligarían a convocar nuevas elecciones. Eduardo Tamayo y María Teresa Saiz mantuvieron sus postulados desde el momento en que decidieron dejar vacíos los escaños que auparían a la presidencia de la Asamblea a la diputada popular Concepción Dancausa. La dirección del PSOE vinculó la actitud de los diputados con una operación de alto calado relacionada con la especulación urbanística. Tamayo y Saez comparecerían ante una comisión de investigación posterior y únicamente la convocatoria de nuevas elecciones a la comunidad autónoma madrileña resolverían uno de los capítulos más complicados desde que Rodríguez Zapatero dirige el PSOE.