Diario de León

La vida sigue tras el Leviatán de Mangouras A FONDO

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

LUIS VENTOSO | texto En Galicia, el Prestige (y derivados) volvió a ser en el 2003 el gran argumento. Es cierto que un aluvión de propaganda ha intentado sumir al barco pirata griego en el olvido; como si la segunda mayor catástrofe ecológica de la historia de Europa, que sucedió hace poco más de un año, fuese un sueño díscolo de la izquierda. En esa línea, el presidente de la Xunta cerró el curso esta semana zanjando que el Prestige «ya es prehistoria». Pero quiérase o no, el Leviatán de Mangouras ha marcado la agenda del año. Las elecciones municipales de mayo se prestaban a ser interpretadas en Galicia como un plebiscito sobre la gestión de la catástrofe. Algunas visiones epidérmicas (miradas madrileñas y catalanas) concluyeron que el Prestige no había castigado a Fraga y Aznar, pues el PP goleó en Muxía, la zona cero , el epicentro del drama. Un análisis miope: trasvasando los resultados a unas autonómicas, se ve que por primera vez en la era Fraga el PP pierde su mayoría absoluta en Galicia. Aún así, el Bloque, dueño del copyright de Nunca Máis (iniciativa que prestó grandes servicios en los dos primeros meses) tampoco capitalizó la crisis en los concellos. Galicia vivió un invierno de pelea contra el chapapote, un verano de pies negros y un otoño de costas limpias y totalmente abiertas a la pesca. No se discuten los logros de la operaciones de limpieza, con hitos técnicos que se investigarán en catástrofes futuras en todo el mundo. También se encontró una solución tecnológica para extraer las 13.100 toneladas de fuel que quedan en la tumba abisal, a 1.800 metros de profundidad. Pero esa bolsas lanzaderas no actuarán hasta la primavera próxima (¿quedará algo en el pecio?). Sí se discute el precio político de la crisis: todos los integrantes del órgano de coordinación de la emergencia han seguido en sus puestos, y algunos incluso hasta han sido ascendidos. El Prestige trajo también el pregonado Plan Galicia , vendido por Aznar en A Coruña a final de enero. Para muchos no es más que justicia histórica. Y es que la hecatombe puso a Galicia en el mapa, lo que vino a demostrar lo poco que la miraba un Estado escorado al Levante.

tracking