Febrero será el mes del vino del restaurante coyantino Roxy

|||| El vino de la comarca de Veldevimbre-Los Oteros, con su inimitable aguja, se está haciendo, con todo merecimiento, famoso en todo el mundo. Quizá por eso, por estar Coyanza ubicada en una tierra eminentemente vinícola, el restaurante Roxy convertirá febrero en el mes de vino, ofreciendo los mejores caldos de su bien surtida bodega a precios de coste, ni más ni menos. A Valencia de Don Juan la llama el coyantino Miguel Ángel Millán, la perla del Esla, y algo debe tener de magnífica esta tierra llena de historia cuando sigue siendo, verano tras verano, destino turístico de miles de asturianos. Entre los múltiples atractivos de Coyanza figura su gastronomía, llena de tradición y bien cuidada por sus estupendos restaurantes. Uno de ellos es Roxy, instalado, desde hace más de cinco años, en la arteria con más solera de la ciudad del monumental castillo. Roxy es un restaurante de amplios y muy cómodos salones y estupenda terraza de verano, que intenta mantener la identidad culinaria de la comarca. «No pretendemos hacer cosas nuevas y sorprendentes, -nos dice su propietario, Eugenio González- queremos conservar las virtudes más destacadas de la cocina leonesa y más concretamente la de las feraces riberas del Esla. Creemos que ofrecer los grandes platos de la cocina tradicional es también importante, al lado de los nuevos escritores y unidos a ellos están siempre los clásicos, nosotros queremos acompañar a los restauradores vanguardistas con una estupenda versión de la cocina de siempre, con esa que últimamente se ha dado en llamar cariñosamente de la abuela». Y la abuela cocina en el Roxy, doña Carolina y Conchi, la esposa de Eugenio, son las encargadas de velar armas ante los fogones del restaurante. «La cocina se aprende practicándola -nos comenta Carolina- yo cocino desde pequeña los guisos que aprendí en mi casa, y hace ya muchos años que lo hago de manera profesional, en varios negocios que poco a poco me han servido para pulir los defectos y aumentar mi recetario». El mes del vino será sin duda una buena disculpa para conocer las grandes especialidades del Restaurante Roxy. «Entre ellas figuran -dice Eugenio- un increíble Rabo con mollejas, las deliciosas Carrilleras de ternera, las Manos de cerdo guisadas, las Manos de lechazo estofadas, Los pichones de la tierra en distintas elaboraciones, el Bacalao al ajo arriero, tal y como siempre se hizo en los días de feria de Valencia, y postres caseros llenos de gracia como la Tarta de queso o el Mousse de chocolate blanco. La carta del restaurante es muy amplia y se renueva con los productos de temporada, incluso cambia de un día para otro, según esté el mercado, sobre todo en el caso de los pescados. Otra de nuestras grandes especialidades es la parrilla, en la que tenemos un punto muy especial para las carnes». En cuanto al mes del vino, nos explica Eugenio que en el Rosy existe una bodega muy cuidada. «Tenemos los vinos más importantes de todas las denominaciones de origen, nos gusta especialmente ofrecer una gran variedad de marcas y de añadas. Entre los vinos que podrán tomarse en el restaurante durante este mes a precio de bodega, al mismo precio que nos ponen a nosotros al comprarlo, figuran, por ejemplo, el Pîngus, de Ribera del Duero o La Ermita, del Priorato, que pueden considerarse entre los mejores de España en la actualidad, el Vega Sicilia... y un gran abanico de riojas, ribera... sin olvidarnos de los vinos leoneses, El Bierzo está muy bien representado y, cono no podía ser de otra forma, presentamos las bodegas más destacadas de nuestra comarca, de Valdevimbre-Los Oteros. Creo que es una gran oportunidad para degustar algunas de esas marcas que a la hora de comer se hacen prohibitivas por sus precios. Los aficionados a los buenos vinos, que cada día son más, podrán disfrutar de vinos emblemáticos, repito, a precios de bodeguero». Una visita a Coyanza siempre es gratificante y si además nos encontramos con la delicias de la mejor cocina tradicional y con unos inmejorables vinos a precios increíbles.... la visita se hace imprescindible para los aficionados a la gastronomía.