Inspiración desértica... y galáctica

Techo modular fácilmente desmontable, puertas en ala -¿de gaviota?... casi- y un vanguardista interiorismo dotado de banquetas con cubreasientos ergonómicos realizados en aluminio flexible. Con estos mimbres, y un V6 de 241 caballos, Volkswagen se inspira en las fuentes desérticas del buggi que estas últimas semanas ha corrido el Dakar y acaba de presentar un estratosférico biplaza de concepto capaz, entre otras curiosidades, de proyectar sobre el parabrisas (herencia aeronáutica) la información del cuadro de instrumentos a través de lo que el fabricante denomina «Personal Mobility Gateway», una sofisticada unidad de comunicación sin cables basada en lo principios de las agendas electrónicas. Con el V6 de 241 caballos, unido a una caja automática secuencial Tiptronic y al tracción Motion4, VW anuncia unas prestaciones tan interesantes como los «autolimitados» 230 por hora de punta y 6,9 segundos en aceleración de cero a cien. La carrocería, de estética coupé dos puertas (4,07 metros de largo y 1,96 de ancho) y tan agresiva como demuestran las fotografías, ofrece el sistema de puertas con apertura de ala, que no sólo favorece un cómodo acceso a bordo, sino que reduce también la necesidad de espacio lateral en la maniobras de apertura y cierre. El techo modular y estructura en «T» (de ahí la denominación del prototipo) puede desmontarse en sus dos mitades delanteras, así como la posterior que cubre el maletero, lo que permite configurar el Concept T en un modelo estilo targa para circular completamente descapotado. Además, si se bajan las dos pequeñas ventanillas laterales, nuestro protagonista quedará entonces convertido en un auténtico descapotable, con barra de seguridad antivuelco. La movilidad todo terreno del Concept T está asegurada por las suspensiones independientes en ambos trenes, su generosa altura al suelo y unas descomunales llantas de 19 pulgadas, calzadas con neumáticos 285 en perfil 45, que, además de propiciar una estética «rompedora», permiten el total desenvolvimiento en terrenos difíciles. Incluso las aletas delanteras y traseras están muy recortadas al objeto de permitir el movimiento vertical de las ruedas en toda su extensión. La zaga está expresamente recortada -bastante más que la parte delantera- para evitar «atascos», mientras las dobles salidas de los tubos de escape están integradas en la misma carcasa flotante que aloja los pilotos traseros. Esta posición elevada evita que el tramo final del tubo de escape roce con el suelo en condiciones extremas de todo terreno. Las partes bajas de la carrocería (estribos laterales y faldones delanteros y traseros) están minuciosamente diseñados para no perjudicar la capacidad de vadeo y se han construido con materiales sintéticos de gran resistencia. Estos paneles sintéticos, así como todos los elementos ligeros del vehículo, pueden quitarse y sustituirse fácilmente en pocos minutos. La parrilla delantera, en forma de «V», se inserta entre las dos aletas y en una sola pieza con el capó, a la vez que se integra con el paragolpes delantero. Las ópticas, delanteras y traseras, son flotantes para evitar deterioros y, a la vez, para una evidente personalización del diseño general del Concept T.