Un nuevo paso para la cadena del grupo

Aquella empresa de materiales de construcción creada en Bembibre, en los últimos compases del año 2000, ha dado como fruto con el paso de a penas tres vueltas del calendario al grupo Gorras, que desde la entrada del nuevo ejercicio cuenta con un nuevo componente para añadir a la cadena. Aluminios Gorras supone un paso adelante en el organigrama del grupo para abarcar la mayor porción posible de la cadena. Los materiales de construcción recibieron rápidamente el apoyo de la constructora Compiealmar, que nacía auspiciada ya por la posibilidad del autoabastecimiento, lo que suponía aumentar el margen de beneficios y reducir la inversión. La siguiente puntada de los responsables empresariales de Gorras fue la puesta en marcha de Canalpiz, empresa dedicada a la instalción de canalón y cubiertas de pizarra, materia prima a la que la que se accede con facilidad gracias a la cercanía de las explotaciones de la comarca berciana. El análisis de las posibilidades de expansión dentro del mercado llevado a cabo por la gerencia del grupo, que recae en las manos de Ángel Martínez, apuntó como vacío en el que echar las redes el campo de los aluminios y hierros, ya que en el Bierzo este área está formada en su mayoría por pequeños talleres que no abastecen la dema nda existente. De todos modos, la motivación partió principalmente de los retrasos sufridos en la entrega de las obras de la constructora por la falta de estos materiales, que en ocasiones se demoraban hasta cuatro meses, lo que conllevaba una importante cifra de penalizaciones. El grupo Gorras acumula con las incorporaciones de su sección de alumninios y hierros un centenar de empleados, repartidos en las cuatro estaciones del proceso. Si el funcionamiento de la última fase es el esperado pronto serán varios más.