Hacerse con la película como sea Conseguir una copia de calidad «Ripeando» el DVD La fiebre de las descargas

|||| El «screener», o grabación de una película en una sala de cine con una cámara de video es una de las técnicas tradicionalmente más usadas para conseguir copias piratas. Es una técnica en desuso porque no ofrece calidad suficiente ni de audio ni de vídeo y porque cada vez está más perseguida en todo el mundo. Las compañías están empezando a amenazar a las salas de cines con llevarlos ante la justicia si permiten este tipo de prácticas. El «screnner» funciona en el mercado cuando no hay acceso a la película o esta todavía no se ha estrenado y hay mucho interés por verla. Fue el caso de «El señor de los anillos». Cuando aparece una copia de calidad, las grabadas con cámara generalmente desaparecen o pierden el interés. |||| Lo que persiguen los grupos organizados de pirateo es conseguir copias de calidad que puedan competir con el cine. Para ello acuden a las películas enviadas a los académicos que suelen recibir al año unas 10.000 copias. Los piratas las prefieren en DVD. La industria, consciente de este peligro que puede suponer que la película salga al mercado negro antes incluso del estreno, ha insertado «huellas» para identificar cada copia, de tal forma que cuando aparezca la copia se sepa de dónde proviene. Incluso han optado por volver a un formato como el VHS para mostrar sus obras a los críticos. Aunque se usa cada vez menos comercialmente, la naturaleza analógica del vídeo complica la labor de los piratas para digitalizarla. |||| Copiar una película en DVD no es tan fácil como copiar un CD. Para empezar los DVD en los que vienen grabadas las películas son de mayor tamaño que los vírgenes, por lo que no cabe todo el film. Además las películas vienen protegidas informáticamente. Esto no representa un gran obstáculo, ya que se puede romper con unos programas de fácil utilización y acceso. Una vez que se ha accedido al contenido hay varias opciones. Hay quien por no perder calidad en la película borra los extras y los títulos para que así quepa, pero lo más habitual es comprimirla. Los formatos más utilizados son VCD, que pierde un poco de calidad pero se puede ver en casi todos los reproductores de DVD, y DivX, que respeta más la calidad pero tiene el problema de que hay que verla en el ordenador porque pocos reproductores. |||| Una vez que alguien cuelga en la red una película su propagación es exponencial. A ello contribuyen los programas para compartir archivos como Kazaa, Emule, Bittorrent o Overnet. En realidad se trata de verdaderas comunidades virtuales en las que cada uno aporta lo que tiene en el disco duro, hasta un límite que él mismo pone. Él, a su vez, tiene acceso a los archivos de los demás. Para conseguir una película sólo hace falta hacer una búsqueda y entrar en una cola de espera. Cuanto más famosa es una película, más gente la tiene, más fácil es descargársela y más rápido. El problema de estos programas es que la velocidad que permiten de descarga es muy baja y uno se puede pasar varios días bajándola. Para que merezca la pena hay que contar con un acceso a Internet de tarifa plana y de velocidad considerable.