Séptima edición de los premios Bandera Verde-Ciudad Sostenible

El concurso Bandera Verde-Ciudad Sostenible, organizado desde 1997 por la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), ha premiado en su VII edición a 10 ciudades españolas que pueden presumir de promover un consumo responsable contribuyendo a garantizar el desarrollo sostenible en su municipio. Se trata de las localidades de Colmenarejo, Collado Villalba y Navacerrada (Madrid), Benissa y Finistrat (Alicante), El Prat de Llobregat (Barcelona), San Roque (Cádiz), Castro Urdiales (Cantabria), San Bartolomé (Lanzarote) y Espartinas (Sevilla). Los municipios galardonados han sido seleccionados entre 300 candidatos tras valorar criterios como el presupuesto destinado a partidas ambientales, el tratamiento de los residuos, el mantenimiento de los contenedores o la sensibilización y preocupación de los ciudadanos por el cuidado de su entorno. Con estos últimos premiados ya son 70 las localidades españolas que pueden sentirse orgullosas de contar con la bandera verde concedida por llevar a cabo una correcta gestión en materia de limpieza y de sus residuos (recogida, tratamiento, clasificado y reciclado). Desarrollo sostenible El concurso Bandera Verde-Ciudad Sostenible, que organiza desde hace una década FUCI en colaboración con la Fundación Biodiversidad, contribuye a mantener el equilibrio entre conservación del medio ambiente y desarrollo humano proporcionando, al mismo tiempo, calidad de vida para los ciudadanos. En este sentido, desde FUCI se trabaja para hacer del desarrollo sostenible un criterio de referencia permanente en las gestiones administrativas, especialmente en lo que se refiere a las políticas de consumo responsable y de gestión eficiente de los residuos urbanos. Por su parte, la Fundación Biodiversidad defiende la conservación de especies, hábitats y recursos naturales, apostando por la formación y sensibilización ciudadanas. Para competir en este concurso se valora la gestión municipal de los residuos urbanos (en especial su reducción y reciclado), los procesos de recuperación de recursos materiales y energéticos, las acciones urbanísticas de conservación del entorno, las campañas de educación ambiental y las iniciativas dirigidas a la sostenibilidad de la localidad. Estos aspectos se miden teniendo en cuenta las inversiones que se realizan en medio ambiente, los procedimientos utilizados para la recogida de residuos, limpieza de vías públicas y reciclado, así como el número de papeleras existentes y la periodicidad de su recogida. Igualmente, se evalúa la maquinaria utilizada para limpiar las calles, el calendario de recogida de basuras, el número de contenedores (vidrio, papel y cartón, bricks, plásticos, metales, trapos y ropa, pilas), las campañas divulgativas dirigidas a ciudadanos y escolares, la existencia de programas formativos para el personal del ayuntamiento implicado en las políticas de medio ambiente y consumo o la optimización de los recursos disponibles para lograr una mayor eficacia en el cuidado del municipio. En esta edición se elaboraron publicaciones como «Gestión Municipal y Sostenibilidad», «Residuos Urbanos» y «Modelos de Actuación) que fueron distribuidos entre los ayuntamientos y ciudadanos en general a través de las asociaciones pertenecientes a la FUCI. Además, se convocó por primera vez la distinción de Bandera Verde para premiar a personas, instituciones o empresas comprometidas con el desarrollo sostenible.