La evolución de la especie

Cuando en la década de los noventa Mercedes presentaba, e iniciaba, la comercialización del 190, pocos consideraban que el pequeño llegaría a convertirse en el pistoletazo de salida de una nueva «clase» en los catálogos de la estrella de tres puntas. Hoy, el fabricante germano no tiene empacho en afirmar que sus nuevos modelos de la renovada Clase C, que comenzarán a venderse en el mercado español durante al última semana de abril, se presentan como... «más dinámicos, más valiosos y más atractivos». Podría añadirse que también como referencia para sus enemigos naturales, los A4 de Audi o Serie 3 de BMW. Como siempre, la batalla está servida entre los más furibundos rivales. Mercedes-Benz ha querido potenciar la imagen deportiva de sus nuevo Clase C a base de modificar -ligeramente- el frontal (se estrenan parachoques, parrilla y faros) además de dotarlos de unos nuevos bajos de caja y, lo más significativo, de unas llantas más anchas (16 pulgadas). Los cambios más significativos hay que buscarlos en el interior, no tanto del habitáculo, que también (mejora en la calidad de acabados y rediseñado cuadro de instrumentos), cuanto del «interior» del capó: hasta nueve mecánicas, entre gasolina y diesel, están a disposición de los potenciales compradores. Dos son las ofertas de nuevo cuño. Tanto en la berlina como en la carrocería familiar, puede optarse por el cuatro cilindros 230 Kompresor (192 caballos) hasta ahora sólo disponible en el C Sportcoupé. También se ha incrementado la potencia del turbodiesel 220 CDI, que pasa de 143 a 150 caballos. El desglose se cifra ahora en seis motores de gasolina y tres gasóleos, con potencias entre 122 y 192 caballos. La guinda, como ya es noema de la casa, viene de la mano del preparador de culto AMG que, en este caso, ha realizado dos preparaciones : el 30 CDI (231 caballos... en un gasóleo) y el gasolina 55 V8 (primicia en la gama) que entrega nada menos que 367 caballos, unido a una caja automática de cinco marchas y mandos al volante y con unas cartas de presentación tan contundentes como que no necesita más allá de 5,2 segundos para acelerar de cero a cien. El C55 AMG se distingue de sus demás hermanos de gama por un frontal de diseño específico (dobles faros elípticos y un morro alargado en 80 mm. para poder alojar el V8), las llantas de 18 pulgadas (neumáticos 225/40 delante y 245/35 detrás), asientos deportivos firmados por AMG y realizados en Alcántara, además de un cuadro de instrumentos en el que prima la deportividad (esferas plateadas). Ambos C AMG están disponibles en carrocería berlina y familiar. La nueva gama del Clase C se ofrece en tres acabados: Classic (básico), Elegance (lujo) y Avantgarde (deportivo), cuyos equipamientos de serie ofrecen elementos como los seis airbag, ABS, ESP, climatizador automático y radio con CD, por citar los más significativos. Como siempre en el fabricante, la lista de opciones es tan abultada que cada cual puede fabricarse «su» coche a medida: faros bixenón direccionales, cambio con mandos en el volante y hasta teléfono y navegador que se accionan con la voz (sistema Linguatronic que se ofrece por primera vez en el «pequeño» Mercedes).