Dos enamorados de la gastronomía

|||| Jorge González y Patricia Álvarez son dos jóvenes apasionados por la gastronomía, a la que dedican todos sus desvelos. En febrero de este año decidieron que era el momento de poner sus conocimientos y sus ganas de hacer las cosas bien a disposición del público, por eso abrieron el restaurante Luniega. Jorge es el cocinero de la casa, su carrera en hostelería comenzó en Sampiro, la industria de comida preparada, siguió en el restaurante Echaurren, de la Rioja, y en el del Casino de León. «Empecé en esta profesión sin ninguna inclinación especial por ella, pero con el paso del tiempo el «gusanillo» ha hecho su labor y cada día estoy más enamorado de los fogones, con el permiso de Patricia, claro está». Patricia se enfrentó de modo profesional con un comedor cuando comenzaron en Luniega, pero se siente tan involucrada en la empresa como Jorge, «Cada día me gusta más. El contacto diario con el público, el percibir sus caras satisfechas después de haber comido, el ver que se convierten en clientes y vuelven una y otra vez, es muy gratificante, creo que ya nunca podré dejar esta profesión». Patricia y Jorge intentan ofrecer una cocina de mercado con los productos de la temporada, que cuidan con esmero y que con el tiempo se convertirá en cocina de autor, porque en ello están. Su carta tiene dos vertientes, en la primera demuestran que sabían lo que se hacían cuando abrieron su coqueto restaurante, y se basaron el platos que ya están testados de sobra: las croquetas caseras, los Pimientos rellenos de gambas, el Pastel de cabracho, el Revuelto de gulas, el Rape salteado con patatas panadera o el Entrecot de buey con fritada de pimientos y patatas. Esto sirve de fondo de carta. Vendrán después las innovaciones, los platos que han creado, experimentado y expuesto al público con notable éxito. Entre ellos el Quiche de jamón y queso, la Terrina de queso con galleta, los Langostinos a la plancha con aceite de remolacha, la Ensalada de pochas blancas y bacalao a la vinagreta de orujo, el Solomillo de cerdo con su matanza, los Lomitos de sardina con crema de Cabrales y manzana... Todo un abanico de platos nuevos que en este momento ya están refrendados por el éxito. Pero vamos a los creaciones de Jorge que hemos degustado. Como entrante la Ensalada de hortalizas y queso de cabra con vinagreta de Módena. En ella sobresale la fuerte presencia del queso de cabra que no oculta los delicados sabores de las hortalizas, resaltados por la vinagreta y los frutos secos, un buen principio. Vendría después una Lubina a la plancha con aceite de oliva virgen y chips de vegetales. La textura delicada del pescado, en su punto, contrasta con los vegetales crujientes, convirtiendo el plato en una creación muy original. Un prodigio de elaboración y equilibro es el Mil hojas de pato con tres texturas de uva. Las patatas confitadas y las pasas hidratadas con Oporto forman un complemento perfecto para la delicada carne de pato. El vino, las pasas y las uvas frescas que sirven de guarnición, son las tres texturas que se anuncian en el nombre. Y finalmente un postre poco dulce en el que se complementan las jugosas fresas, con el bizcocho más seco, el espíritu vino y el toque especial de la menta. Un perfecto broche para una gran comida.