«Ramón estaría orgulloso de la película» Un debate en el que está inmersa toda Europa

|||| «Impresionante». A Ramona Maneiro, la fotografía en la que Javier Bardem le ha robado los rasgos a Ramón Sampedro ha conseguido conmoverla. Y ello a pesar de que durante el rodaje de Mar adentro Alejandro Amenábar permitió que la compañera del gallego se colara en el rodaje y descubriera lo que el maquillaje y una buena interpretación son capaces de hacer. «Fue muy emocionante verlo. La caracterización es impresionante. Tengo muchas ganas de ver la película». La mujer que le leyó a Sampedro versos de Omar Khayyan en el lecho de muerte -«¡Bebe!, cuando te hayas ido ya no volverás», le dijo ante una cámara de vídeo- cree que el trabajo de Bardem también habría conmovido a su compañero. «Ramón estaría igual de orgulloso». Un orgullo relacionado, en parte, con la capacidad que la película de Amenábar tendrá para avivar el debate sobre la legalización de la eutanasia, por el que tanto hizo Sampedro y que, gracias a Mar adentro, seguirá haciendo a pesar de haber muerto hace seis años. Ramona supone que la película recogerá con fidelidad el empeño de su amigo, aunque no está al tanto de los detalles exactos de la trama. Supone, eso sí, que su personaje lo representará la actriz Lola Dueñas -Médico de familia-, con la que ha mantenido varias conversaciones desde que se inició el rodaje. Dueñas da vida a Rosa, una vecina del pueblo que intentará convencer a Ramón de que merece la pena vivir. El director de Los otros ha encomendado a Belén Rueda el papel de Julia, la abogada que asesora al protagonista y que completará un triángulo que el propio Sampedro acabará deshaciendo al elegir a una de ellas para que lo ayude a emprender su esperado viaje final. 1397124194 |||| Vincent Humbert. Marie Humbert introdujo en el suero de su hijo Vincent, de 22 años, un cóctel de barbitúricos que no fue suficiente para satisfacer las ansias de morir del joven, tetrepléjico tras un accidente de tráfico. Finalmente, el jefe de reanimación del hospital en el que Vincent estaba ingresado el administró una inyección letal que puso fin a sus sufrimientos. La madre y el médico están procesados, pero el caso ha actuado como mecha en un debate incendiario entre los partidarios y los que condenan la eutanasia. |||| Dianne Pretty Esta británica de 43 años fallecía en el año 2002 a consecuencia de los graves problemas respiratorios que padecía. Llevaba años peleando por que se le reconociera su derecho a morir con dignidad, una empresa que la llevó hasta el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que desestimó su petición, como en su día hizo con la de Sampedro. Su viudo continúa con su lucha a través de «Act now» -actúa ahora- que utiliza Internet para difundir historias de enfermos terminales que reclaman la aplicación de la eutanasia. 50.000 británicos llegaron a pedir a Tony Blair que se legalizara la eutanasia activa.