La química del deseo

los últimos veinte años, la ciencia ha conseguido identificar algunos de los resortes químicos que activan el deseo sexual. ÓXIDO NÍTRICO Durante el momento de excitación sexual, las células de la zona genital liberan este componente químico, que provoca la dilatación de los vasos sanguíneos y acelera la corriente sanguínea. Fármacos como la Viagra emulan los efectos del óxido nítrico. FEROMONAS Aunque todavía está por determinar el papel exacto que desempeñan, los científicos creen que esta sustancia, que se produce en unas glándulas localizadas en las axilas, tienen la capacidad de emitir señales que, inconscientemente, son interpretadas por otras personas. Las feromonas todavía no han sido aisladas en el ser humano. EPINEFRINA Y NOREPINEFRINA Localizadas en las glándulas suprarrenales, en los nervios de la espina dorsal y en el cerebro, estos neurotransmisores garantizan la excitación y el orgasmo. POLIPÉPTIDOS INTESTINALES Esta proteína que se encuentra en el intestino y el cerebro de los hombres garantiza la dilatación de las venas para que tenga lugar una erección y estimula la libido. ESTRÓGENOS Hormona que producen los ovarios y el cerebro y que regula la ovulación. Está implicada en el deseo femenino, al estimular la liberación de dopamina. DOPAMINA Pasa por ser el neurotransmisor más importante de los que tienen que ver con el deseo sexual. SEROTONINA En colaboración con la dopamina, facilita la aparición del deseo. OXITOCINA Activa la producción de leche tras el parto, las contracciones uterinas durante el parto y las contracciones pélvicas durante el orgasmo. TESTOSTERONA En los hombres es la hormona sexual por excelencia, aunque ahora se sabe que también juega un papel fundamental en el deseo femenino.