Arquitectura de imágenes

ANA GAITERO | texto Un recorrido de norte a sur, del interior a la costa, de lo genérico y las sombras al detalle minimalista y a las texturas que proporcionan la cercanía del objetivo. Puntos de vista diferentes, imágenes en picado, la gente desde la distancia de las alturas urbanas. La cercanía de un fósil estampado en una piedra de la montaña o las efímeras formas que el agua dibuja sobre infintamente, marea tras marea, sobre las olas. La exposición fotográfica que se inaugura mañana en la sala del Colegio de Arquitectos de León, del palacio de Gaviria, reúne obra de doce autores de Focus, un colectivo que se creó en León en 1986 y que, con su mayoría de edad, se presenta sin prejuicios aunque con mucho debate, a la tecnología digital. Su laboratorio en blanco y negro sigue en pie como un espacio imprescindible, básico y complejo a la vez, de la fotografía. En esta ocasión buscan lo común de su particular e individual trabajo bajo el título Líneas, colores, formas... elementos esenciales de la imagen. Es la segunda exposición que realiza Focus este año después del monográfico Fiestas , que presentaron con ocasión de las fiestas de San Juan en el patio de la Diputación. Desde su fundación, con motivo de la muestra Fotochento, a la que fueron convocados los fotógrafos por el desparecido Almacén Cultural Pallarés, no han fallado en el calendario de exposiciones de León. Focus reúne a un colectivo de 80 personas, aunque el núcleo «activo» es algo más reducido. A lo largo de estos años ha madurado y consensuado su concepto de la fotografía: «Esa necesidad de plasmar el mundo desde un punto de vista personal e integrado en la realidad social que nos circunda, construyendo imágenes que deseamos sean bellas para mostrarlas a nuestros compañeros y exponerlas al público, para quienes quieran conocer lo que hacemos, lo que representamos, lo que somos y cómo a través de esas imágenes en las que expresamos nuestra personalidad, se vean reflejados a sí mismos. Es nuestro deseo, que no siempre se convierte en realidad, pero que representa la búsqueda continua del arte». Cada año organizan una exposición temática en las fiestas patronales de San Juan y otra de tema libre en el otoño. Así pues, la muestra que hoy se presenta en la sala Funcoal es un refrigerio inesperado para ayudar a soportar el ferragosto de la capital, ahora que la mitad de la ciudad ha huido a los pueblos o a la playa. Participan una docena de fotógrafos con sus particulares propuestas, aunque todos bajo el signo común de situarte ante la fotografía como un arte, un lenguaje y una forma de expresar y de ver el mundo. La muestra es un ejemplo de la fuerte relación con la materia que han establecido en su discurso gráfico los fotógrafos, sobre todo, aquellos que como Camino Bermejo, Vicente García y Cayo García se detienen en las fuerzas expresivas de la naturaleza vista al detalle y descontextualizadas. Con ellos iniciamos el recorrido por la muestra con la ayuda de las fotografías de algunos -faltan las de Pablo García García, Magalí Hidalgo y Enrique Galmes- y la visión artística de Luis García Martínez, que presenta la exposición. De lo íntimo a lo público De la visión «íntima y poética» de Camino Bermejo a través de las imágenes que realiza de paisajes naturales, en este caso, piedras fosilizadas, pintadas por la naturaleza a lo largo de los siglos y descontextualizadas del entorno, al anonimato de los seres humanos en la ciudad, captados desde arriba por la cámara de Esther Santás, en una imagen en picado que, como las secuencias, recuerdan al lenguaje cinematográfico y dan dinamismo a la imagen. Vicente García da rienda suelta al tacto visual, las texturas, imágenes que no cuentan ninguna historia, apelan a los sentidos con la única finalidad de evocar sensaciones o descubrir, a través de la impresión, la incógnita que hay detrás de cada instatánea. Este es uno de los fotógrafos que se ha pasado a la fotografía digital con más ganas porque -asegura- «cualquier cosa que dé buenas imágenes puede ser interesante». Sensaciones En cuanto a Cayo García -es uno de los fotógrafos de Focus que participó en el ambicioso proyecto León Calo- desplaza su mirada de artista minucioso a la plasticidad del agua sobre la arena de una playa. A través de su objetivo, García suele reparar en detalles que muchas veces pasan desapercibidos a primera vista como en aquella foto que realizó fijándose en el reflejo de los novios de una boda gitana sobre el brillo de la guitarra que animaba la fiesta, su preferida de León Calo. Ramiro Gutiérrez también participó en el aquel largo año en el que Focus se propuso retratar la vida del pueblo gitano en León. Desde hace quince años se cuelga la cámara como el equipaje más preciado en viajes lejanos y en paseos cercanos. Reposo y movimiento; formas y líneas, luz y contraluz; colores mediterráneos. Blanco del sur. La arquitectura y la ingeniería se benefician de su objetivo. «En este caso, sus propuestas presentan una gran preocupación por incorporar unas composiciones perfectamente equilibradas, dotando de gran importancia al color y la distribución de planos», matiza Luis García. Sombras La serie de sombras de Jesús Redondo es un trabajo experimental sobre las variaciones de una misma imagen tamizada por distintos grados de luz y color. Una misma realidad plasmada de distintas y variadas maneras. La mayor virtud y la mayor trampa de la imagen, y dicho sea de paso, también de la palabra, como ha dicho recientemente José Saramago sobre el periodismo. Redondo ha dedicado mucho tiempo a la enseñanza y entre sus alumnas se cuentan fotógrafas como Esther Santás, que en esta ocasión presenta una serie de imágenes sobre la vida urbana con varios elementos reiterativos. En su propuesta hay una intención narrativa muy clara: es la historia de los pasos, repetidos pasos cotidianos, de los seres humanos retratados a la escala de la ciudad. Pequeños, desde el cielo, pero muy dinámicos, imparables. Viajes De viajes y lugares más lejanos, del sur, habla Eliseo Fernández en la serie de fotografías que presenta sobre Granada. No es la primera vez que se detiene en el sur en busca de formas curvas y colores potentes, como las cúpulas doradas de la ciudad de Cádiz en su serie de marinas. Enrique Galmes presenta una serie de piezas emparentadas con el Pop Art, para las que utiliza elementos tan cotidianos de la vida urbana como un semáforo en un paso de peatones. Magalí Hidalgo viaja a través del tiempo en la ciudad de Petra e indaga en la materia acercándose sobremanera a los veteados de la piedra arenisca de esta ciudad situada en la ruta de la Seda. Pablo García García, licenciado en Bellas Artes ha experimentado inicialmente con los colores, lo que, según García Martínez, le ha convertido en una referencia de la «estrecha relación que existe hoy en día entre la pintura y la fotografía». Sin embargo, en la actualidad ha recuperado la figuración, «pero siempre partiendo de una imagen sumamente sintética y al mismo tiempo expresiva». El más joven y novedoso de los doce fotógrafos es Álvaro Herreras, formado a caballo entre León y Valladolid. Temas clásicos encuadrados de forma arriesgada, subraya en la presentación de la muestra. Se abre al público a partir de mañana y podrá contemplarse en el frescor de la sala hasta el 30 de agosto. El colectivo, cada uno por su lado, se prepara para el otoño y, más adelante, para una muestra sobre el Camino de Santiago. Es uno de los trabajos temáticos pendientes, después del éxito de la muestra sobre la arquitectura del barro que se expuso de forma itinerante por las diversas salas que posee Caja España en la provincia. «Teniendo en cuenta que el año 2004 es año jacobeo, nos proponemos realizar un proyecto audiovisual que potencie los aspectos culturales, didácticos, lúdicos, artísticos y espirituales del Camino», señala el colectivo. La idea es que la muestra se pueda contemplar, al menos, en principales paradas del Camino de Santiago en León. Líneas, colores, formas... es una muestra de la última obra de 12 fotógrafos integrantes del colectivo Focus que se expone en la sala Funcoal del Colegio de Arquitectos durante el mes de agosto. Horarios: De lunes a viernes está abierta de 12.00 a 14.00 horas por la mañana y de 19.00 a 21.00 horas por la tarde. Los sábados y domingos la sala se abre sólo por las mañanas de 12.00 a 14.00 horas. Lugar: Palacio de Gaviria. Conde Luna, 6.